Lucas Mahias salió de la segunda cita del Campeonato del Mundo de Superbikes con el sabor agridulce de haber perdido la victoria por sólo 48 milésimas frente a Randy Krummenacher, además del liderato frente al suizo, empatando a 45 puntos en la general. No fue un fin de semana perfecto, pero lo que ocurriría después fue aún peor.
Cuando Mahias viajaba en coche junto a otros dos miembros del equipo tuvieron un accidente, un choque frontal contra otro vehículo que pudo haber sido fatal pero que quedó en un susto terrible de manera casi milagrosa.
"Aún estoy asustado, pero he tenido mucha suerte"
"Aún estoy asustado, pero así es la vida", se lamentaba Mahias horas después de sufrir el choque, aunque reconoce haber sido afortunado porque "en este tipo de accidentes de tráfico hay que tener mucha suerte para no romperse nada, y yo no tengo fracturas ni lesiones".
"Por suerte me encuentro bien", aseguraba el francés tras la colisión. "No tengo lesiones de importancia aparte de cierto dolor en la cabeza, pero es normal teniendo en cuenta la severidad del accidente. Fue realmente impresionante".
"Lo más importante de todo es que mis mecánicos también están bien y que ninguno tenemos ningún traumatismo de importancia", reconocía el piloto, aunque también es consciente de que podría haber sido mucho peor. "Ahora sólo necesito descansar, volver a entrenar y estar listo para la próxima carrera".
Por suerte para todos no hemos tenido que lamentar ninguna lesión de gravedad ni algo peor y Mahias podrá estar en MotorLand Aragón el 13 de abril disputando la tercera cita del mundial de WSBK. Una carrera en la que irá a buscar el desempate en la general aprovechando la convalecencia de Kenan Sofuoglu por lesión para revalidar el título de campeón conseguido en 2017.