El desastre de Honda se ha consumado. Desde hace unas semanas pendía sobre ellos una doble espada de Damocles. Por un lado, acabar últimos en el mundial de MotoGP, y por el otro ser colistas también en las Superbikes. Pues bien, la última carrera del mundial de motos derivadas de serie ha confirmado esa condición.
En la cita de Phillip Island la marca del ala dorada fue incapaz de ganarle la batalla a BMW, por lo que terminan en la última posición del mundial de Superbikes. Sobra decir que es la primera vez en toda la historia de Honda que acaban en la última posición en los dos grandes mundiales de motociclismo.
Honda ha completado el peor año de su historia en los circuitos
Honda llegaba a Australia con cinco puntos de ventaja sobre BMW y la esperanza de conseguir terminar al menos por delante de los alemanes en el mundial, pero la baja por lesión de Iker Lecuona hacía presagiar que iba a tocar sufrir. En la primera carrera incluso ampliaron la renta, pero el domingo fue un desastre.
La caída de Xavi Vierge en la segunda carrera larga, que dejó a Tetsuta Nagashima como principal baza de HRC, unida con la buena carrera de Scott Redding, que incluso luchó durante unas vueltas en la zona de podio, gestaron el vuelco a la situación. BMW ha superado a Honda en la general por solo un punto.
Lo peor para Honda es que 2022 no es un bache en el camino, sino la confirmación de una tendencia que llevamos años observando. En Superbikes, ni siquiera la nueva Honda CBR1000RR-R pudo cambiar la situación de HRC: siguen sin ganar una carrera desde 2016, y cada año solo luchan con BMW por la última y penúltima posición.
En MotoGP la crisis empezó cuando Marc Márquez se fracturó el húmero en Jerez, aunque ya se podía olisquear de antes. Desde aquel caluroso día de verano de 2020, Honda ha sido penúltima, antepenúltima y última respectivamente en los tres mundiales que se han celebrado, con solo tres victorias en tres años.
El proyecto de HRC ha tocado fondo en sus dos mundiales más importantes, y lo peor es la sensación de estar perdidos. En Superbikes es imposible salir del fondo de la parrilla si no es con un modelo completamente nuevo y actualizado a los tiempos que corren, mientras que en MotoGP no saben qué dirección tomar, si la de Ducati o la de Márquez.
Mientras Ducati ha completado el año perfecto ganando los mundiales de pilotos, marcas y equipos en MotoGP y Superbikes, Honda se ha ido a sus antípodas. Señal de los tiempos que corren.