El Gran Premio de Jerez mueve a decenas de miles de aficionados a las motos hasta tierras andaluzas para disfrutar de las carreras y del animado ambiente que en el que se envuelven localidades como El Puerto de Santa María. Otros intentan hacer su agosto.
Durante el GP de España 2018 celebrado en el Circuito de Jerez El Puerto se llenó de motos, de tráfico y de banderas. Allí un policía está siendo investigado por poner casi 270 multas en una sola jornada, más del 50% de todas las multas que se pusieron en la localidad durante todo el fin de semana.
Pescando en una avenida incorrectamente señalizada
🛂GP de Motociclismo🛵
— 092 - Policía Local El Puerto de Santa María (@092ElPuerto) 2 de mayo de 2018
Desde hoy controles conjuntos Policía Nacional-Local.
De forma preventiva👮🏼ante la invasión motera🌇, los cuerpos y fuerzas de seguridad, coordinados a través de las mesas técnicas📑 trabajarán para que la fiesta local transcurra de forma segura. pic.twitter.com/vFL5pYEb3G
La noticia ha saltado ahora a los medios porque casi un año después ha sido cuando se ha revelado el número total de sanciones impuestas por el agente y que ha trascendido gracias a un informe reservado al que ha tenido acceso el Diario de Cádiz y que ha provocado reacciones de sorpresa dentro del propio cuerpo.
Los datos son sencillamente abrumadores. Los registros de la policía de la localidad indican durante todo el fin de semana del Gran Premio se pusieron un total de 451 multas, y de ese total 269 pertenecieron al mismo agente, despachándolas en una sola jornada, la del sábado 5 de mayo de 2018.
Tal fue la cantidad de multas repartidas a modo de flyers que el agente en cuestión sólo pudo tramitar 32 de ellas durante aquella jornada de sábado, viéndose obligado a introducir en el sistema de gestión un total de 247 multas desde después de acabar su turno hasta una semana más tarde.
Esta barra libre de sanciones no pasó desapercibida y se inició una intensa polémica dentro incluso del propio Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, por lo que se tomó la decisión de abrir una investigación motivada por la alta probabilidad de irregularidades en el comportamiento de dicho agente.
Al parecer el policía se colocó en un tramo de la Avenida de la Bajamar donde se cambia la señalización durante la alta afluencia de tráfico en las fechas del GP y que no habría estado bien indicada. Gracias a ello el agente sólo se tuvo que limitar a ver cómo los vehículos pasaban sin saberlo por un tramo prohibido.
Según las propias cifras del Ayuntamiento personado en Ángel María González, concejal de Seguridad, como mínimo hubo 180 de las multas que se atribuyen directamente a los errores de señalización, asumiendo parte de la culpa e instando al Servicio Provincial de Recaudación de la Diputación de Cádiz que actúe de oficio para devolver el importe de las sanciones.
Aparte también se está estudiando la propia actuación del policía ya que fue el único en poner multas de los seis agentes que formaban el dispositivo. "Hay algo raro. No quiero un expediente disciplinario, pero quiero que se averigüe qué ha ocurrido", afirmó el concejal González, principal impulsor de la investigación en 2018 al conocer las quejas de una parte de los afectados y de un sindicato policial (UPLBA).
El propio sindicato ha sido quien ha querido salir al paso afirmando que su misión no es recaudar, que lo ocurrido daña directamente la imagen del cuerpo y apuntando que el agente se distanció del resto del operativo para multar apuntando los vehículos infractores en una libreta, prescindiendo de la PDA habitual a través de la que se inicia el proceso sancionador.
UPLBA también ha querido indicar que el procedimiento establecido cuando se da una situación de señalización provisional irregular es tratar de solventar el error, pero reconocen que no solo no se hizo, sino que además ni siquiera se había notificado la prohibición de circulación temporal a los vecinos de los garajes de la avenida ni de las calles afluentes.
De momento la investigación sigue abierta y no se ha tomado ninguna medida contra el agente a la espera de las conclusiones finales.