Ha llegado la segunda generación de las Suzuki Burgman, más modernas y atractivas que sus antecesoras y con frenos y suspensiones mejoradas. Las antiguas de 125 y 150 cc de cilindrada se sustituyen por nuevos modelos de 125 y 200 cc. Poseen un frontal en forma de V y en el que se ha reducido el parabrisas, y siguen siendo fieles a su gran capacidad de carga con capacidad para dos cascos integrales bajo el asiento además de guanteras bajo el manillar.
Estas motos son diseñadas y fabricadas en la factoría que Suzuki tiene en Gijón y en la que la marca japonesa ha invertido ya unos 6 millones de euros y que en el futuro recibirá una nueva aportación de unos 17 millones. La previsión de producción anual es de unas 25.000 unidades de ambos modelos en 2007, para llegar a las 60.000 unidades en otros dos años.
Está claro que Suzuki quiere asentarse definitivamente en España.
Vía | El Mundo