Yamaha MT-10, un rayo de oscuridad
Yamaha MT-10, apuntad bien este nombre porque creo que, al igual que pasó con la Yamaha YZF-R1, estamos frente a uno de los bombazos del panorama de la moto en muchos años. La marca de los diapasones está poniendo en el mercado una serie de modelos muy interesantes, que parecen destinados a liderar las ventas durante una buena temporada. Aunque últimamente no se venden muchas motos de gran cilindrada, estoy seguro que de esta Yamaha MT-10 vamos a ver unas cuantas por la calle.
La clave la da la frase "conducción MT tecnología R" Así de claro queda el concepto de esta nueva Naked Musculosa de 1.000 cc. Porque en ella se aúnan la postura de los modelos MT con el chasis y el motor de las deportivas de la marca. El resultado promete mucha diversión. Y si le sumamos el color Night Fluo, que también llegará a otros modelos de la familia MT en 2016, cualquier usuario podrá desarrollar su vida entera sin salir de la gama ni de la marca.
Motor de Yamaha YZF-R1 centrado en bajos y medios
La utilización del motor de una deportiva en una Naked no es nada nuevo, lo que si que es nuevo en Yamaha es el uso de toda la tecnología de la deportiva para domesticar la bestia y hacerla asequible a los mortales de la calle.
En la Yamaha MT-10 encontraremos el Yamaha D-Mode y YCC-T. El primero, gracias al acelerador electrónico YCC-T, permite elegir entre tres modos de conducción denominados estándar, A y B. El estándar busca poder utilizar la moto en toda la gama de revoluciones del motor y en cualquier situación a la hora de conducir. el modo A saca a relucir los bajos y medios del motor para permitir aún más deportividad en la conducción y el modo B hace el motor más dócil para facilitar su conducción.
A esto le sumamos un control de tracción de tres modos y un embrague asistido antirrebote que permite que los discos del mismo deslicen para minimizar los posibles rebotes de la rueda trasera en reducciones fuertes o al límite del agarre. El último gadget aplicado a la Yamaha MT-10 en el apartado del motor es el control de crucero, que permite mantener la velocidad entre 50 y 180 km/h con sólo pulsar un botón siempre que circules en 4ª, 5ª o 6ª velocidad.
El chasis también lo conocemos
El chasis que utiliza la Yamaha MT-10 está directamente derivado del de la Yamaha YZF-R1, aunque, como es lógico, sobre él se han adaptado manillar, estriberas y asiento para conseguir una posición que permita circular rápido pero sin tener que luchar a brazo partido con el viento.
El depósito, con unas formas muy marcadas y sus tomas de aire, los carenados laterales compactos y el frontal de doble óptica han sido diseñados buscando una apariencia agresiva y echada sobre la rueda delantera. En la trasera el colín se ha estilizado mucho y el basculante, de clara inspiración R1, parecen indicar hacia la parte delantera de la moto.
El chasis utilizado es de tipo Detabox y está fabricado en aluminio. La distancia entre ejes es de sólo 1.400 mm, lo que se consigue gracias al chasis, pero también gracias al basculante extra-largo de perfil ascendente. Delante encontramos una horquilla invertida KYB, de 43 mm de diámetro y 120 mm de recorrido con unos tarados específicos para la nueva moto. Detrás el amortiguador también lo firma KYB que va anclado mediante un sistema de bieletas Monocross. Como novedad este sistema de ha diseñado para usar las fuerzas de tensión de la cadena para optimizar la conducción.
Los frenos, que vienen con ABS de serie, utilizan un doble disco flotante de 320 mm de diámetro delante con pinzas radiales de 4 pistones. Detrás el disco es de 220 mm de diámetro sobre el que actúa una pinza de pasador deslizante.
Los instrumentos están encomendados a una pantalla LCD Multifunción con un diseño de fácil lectura que incluye todo lo necesario para poder circular. Incluso el indicador de marchas es configurable. La pequeña cúpula delantera es de formas anguladas y cuenta con una pequeña toma de aire y sostiene un faro LED enmarcado en un conjunto que va montado directamente sobre el chasis. Este, y el colín, cuentan con una serie de anclajes a la vista para mostrarnos que la Yamaha MT-10 se puede personalizar muy fácilmente.
Y la conoceremos en Mayo de 2015 2016
Vamos, que si la cosa no cambia mucho, en breve veremos una Yamaha MT-10 personalizada por alguno de los talleres custom más importantes y reconocidos del mundo y su versión "de producción" equivalente. Aunque a mi con esta, así tal cual está, ya me vale.
Los colores disponibles serán el Night Fluo, Tech Black y Race Blu, y podremos disfrutar de ella a partir de Mayo de 2016. El precio de momento no se conoce. Sólo podemos mostrar las imágenes de las diferentes galerías de fotos y un vídeo en el que no se ve mucho la moto.
Vía | Yamaha Motor Europe
Vídeo vía Youtube | Yamaha Motor Europe