Esta Triumph Bobber alardea de ser la más potente del mundo con sus 200 CV provenientes de un compresor volumétrico e inyección de oxido nitroso.
Cerca del circuito de Silverstone se encuentra Thornton Hundred Motorcycles una empresa británica que se dedica principalmente a modificaciones especiales basadas en Triumph Bobber y Scrambler, e incluso tienen en sus trabajos algunos clientes famosos. Auténticas motos de autor con piezas de diversa procedencia para crear algo fuera de lo común.
Esta Triumph Bobber extrema no está a la venta pero sí rueda por la calle
Fundada por Jody Millhouse, los especialistas de Thornton Hundred Motorcycles hacen preparaciones basadas en Triumph y según palabras del propio Millhouse "nunca construimos lo mismo dos veces" y cree que cada moto es diferente, cada creación se debe a su dueño y a conservar su propia personalidad.
La idea era construir una moto para el dueño del taller y que fuese algo de doble propósito, que pudiera usar para espectáculos y para salir de paseo sin más. Pero las cosas se salieron de control, como no podía ser de otra manera en casa de unos locos de las motos potentes y personalizadas. Convertir esta Scrambler en una moto más rápida y potente se volvió una obsesión.
Meses después de arrancar con el proyecto, cuando llegó el coronavirus, Millhouse se aferró al convencimiento de hacer la Triumph Bobber más rápida y potente del mundo. Se fijaron un objetivo de potencia en torno a 200 CV, un incremento notable partiendo de los 77 CV de la Bobber de serie.
Los cambios sobre la Triumph Bobber de serie están por todas partes. Algunas de las modificaciones estéticas como los minúsculos espejos en los extremos del manillar, tubo de escape extracorto con salida lateral o un lujoso asiento personalizado. También elementos como el guardabarros delantero se ha reducido a la mínima expresión mientras el trasero se elimina completamente para que el portamatriculas, anclado al eje trasero, haga todo el trabajo.
En el motor además del compresor Rotrex C15, tiene inyección de oxido nitroso seco, tapas de motor mecanizadas TTS, pistones forjados, un árbol de levas personalizado y un embrague modificado para aguantar el exceso de potencia que tiene transmitir a la rueda trasera. El resultado final en cifras es de 165 CV sin el oxido nitroso, con el citado gas llega a los 202 CV.
El chasis también ha sido modificado para poder alojar una rueda más ancha donde las llantas son Excel y los neumáticos son Pirelli Diablo Rosso de carreras. La suspensión se ha confiado completamente a Öhlins y se ha montado un sistema de frenos de Brembo radiales con otros discos. Se está estudiando aumentar más adelante la potencia hasta alcanzar unos monstruosos 300 CV como si los 200 todavía se quedasen cortos.
En cualquier caso el desafío que supuso adaptar la electrónica para hacer frente al enorme aumento de potencia está totalmente solucionado. El resultado según Millhouse, es muy bueno, siendo totalmente utilizable, arranca a la primera solo pulsar el botón y está diseñada para ser fiable en cualquier circunstancia, teniendo en cuenta que no solo es para exhibirla.
Por el momento en Thornton Hundred Motorcycles no tienen planes de replicar las cifras de potencia en otras unidades, ya que los costes son muy altos, pero en el plano estético sus clientes pueden comprar algunas piezas como el asiento y los soportes de la matrícula.
En Motorpasión Moto | La Triumph Street Scrambler se actualiza al mismo precio: motor Euro5 con 65 CV, mejores acabados y edición especial Sandstorm