Cuando pensábamos que BMW había terminado de sorprendernos, aparece con el segundo modelo M de toda su historia. En esta ocasión se trata de una moto hipervitaminada a la que han despojado de su carenado para dejar todo a la vista.
Hablamos de la nueva BMW M 1000 R, una hipernaked deportiva que llega para ponerle las cosas difíciles a la Ducati Streetfighter V4 SP. Para ello no ha dudado en utilizar un potente motor, una buena dosis de tecnología y lo último en diseño aerodinámico.
BMW M 1000 R: tecnología de Superbike aplicada a la carretera
Los 50 años de la fábrica alemana están dando para mucho en el mundo de las dos ruedas. Sino sólo hay que fijarse en los últimos modelos estrenados por la marca para entender que quieren estar aquí, como mínimo, otros 50 años más.
Para ello no han dudado en renovar dos estandartes como la BMW S 1000 RR o la BMW M 1000 RR. Sin embargo, para los bávaros esto no ha sido suficiente, por ello han creado una nueva motocicleta desarrollada en colaboración con su departamento de competición M Motorsport.
Se trata de la BMW M 1000 R, una roadster superdeportiva (como la propia marca la ha denominado) que deriva directamente de las BMW S 1000 R y S 1000 RR pero potenciada, eso sí, como solo el departamento M sabe hacer.
Exteriormente cuenta con la misma careta que su hermana, sin embargo en los laterales vemos unos enormes alerones que, a parte de decorar, sirven para crear una carga aerodinámica extra de hasta 11 kg a partir de los 220 km/h que ayudarán al piloto a acelerar y girar más rápido tanto en la carretera como en el circuito.
Su frontal sigue muy despejado así que para contrarrestar la ligera resistencia de su cuerpo desnudo, los desarrolladores han creado un pequeño deflector de viento delante del cuadro de instrumentos que sólo estará disponible en combinación con el paquete M Competition que se puede agregar al conjunto. En la zona posterior encontramos un subchasis de lo más despejado y ligero potenciando su vena deportiva.
Pero donde realmente llama la atención este vehículo es por su motor, empleando la misma mecánica de cuatro cilindros en línea refrigerado por agua del modelo S 1000 RR. Su potencia asciende hasta los 210 CV a 13.750 rpm, logrando 45 CV más que la S 1000 R. El par máximo por su parte, sube hasta los 113 Nm a 11.000 rpm, dejando el tope de revoluciones en 14.600 rpm.
Pero el aumento de tracción de la rueda trasera y la sensación de empuje en todas sus marchas también se ha conseguido empleando un piñón de 47 dientes y relaciones más cortas en 4ª, 5ª y 6ª marcha. Su peso en seco es de 199 kg, 3 kilos más que su rival directa la Ducati Streetfighter V4 SP aunque eso sí, con dos caballos de potencia más.
A nivel ciclo, utiliza un chasis de doble viga de aluminio, igual que el de sus hermanas, preparado para ir bien en todo tipo de situaciones, ya sea dentro del circuito o fuera. Acompañándolo, nos encontramos con una suspensión delantera totalmente regulable con botellas de 45 mm pintadas de negro. Su manillar de aluminio también se ha modificado, ensanchándolo respecto al modelo R y siendo grabado en láser con la inscripción BMW M 1000 R. Tampoco podía faltar un amortiguador de dirección ajustable o unos nuevos espejos atornillados al final de manillar.
Para detener el conjunto, BMW emplea frenos con terminación M. Esto quiere decir que se han desarrollado utilizando la experiencia adquirida en el Campeonato de Superbikes. El juego delantero está formado por pinzas radiales con dos discos de 320 mm de grosor y una nueva bomba de freno manual radial. Las pinzas de freno presentan un revestimiento anodizado en azul junto con el famoso logotipo M. Para sus llantas la firma germana ha usado aluminio forjado ultra ligero, aunque si quieres ir un poco más allá, junto con el Pack M Competition también se ofrecerán las llantas M Carbon realizadas en fibra de carbono.
Respecto al equipamiento electrónico, la BMW M 1000 R ahora incluye la nueva función de asistencia al deslizamiento de los frenos, que ayuda al piloto a frenar en las curvas con un deslizamiento constante. Así mismo, el piloto puede elegir entre los modos de pilotaje Rain, Road, Dynamic, Race y Race Pro 1-3, junto con la última generación del control dinámico de tracción DTC y la función anti-caballito, gestionado por una IMU de 6 ejes.
Complementando todo ello nos encontramos con un Launch Control (para salidas en carrera), un Pit Lane Limiter (para mantener la velocidad en el pit lane) y el Hill Start Control Pro (para arrancar cómodamente en pendientes). Por lo demás no podía faltar iluminación Full Led, un cuadro de instrumentos a color con pantalla TFT a todo color de 6,5 pulgadas con animación dinámica de arranque e interfaz OBD para el M GPS Datalogger y el M GPS Laptrigger, que puede utilizarse mediante un código de activación.
La nueva BMW M 1000 R estará disponible en dos versiones. La primera y más 'básica' se podrá adquirir por 25.100 euros con un acabado blanco no metálico M Motorsport. La segunda y más completa podrá escogerse con el pack M Competition por un cargo adicional de 6.696 euros.
Dentro de este paquete, la BMW M 1000 R se pintará en color negro Blackstorm metálico e incluirá una serie de mejoras como las llantas M Carbon, el sistema de reposapiés M para el piloto totalmente ajustable o piezas M Carbon como la cubierta de la rueda trasera y el protector de la cadena, la cubierta de la rueda delantera, las cubiertas del depósito, la cubierta de la caja de aire con cintas, el deflector de viento frontal o la cubierta de la rueda dentada.