Si la victoria de Marc Márquez en MotorLand tuvo cierto cariz anecdótico, la que consiguió el pasado domingo en Misano no fue ninguna broma. Más allá de la lluvia, Márquez demostró un ritmo de carrera de miedo una vez que se puso líder, y puede ser una de esas cosas que metan este mundial de MotoGP en otra dimensión.
Con la victoria en Misano son 53 puntos de desventaja los que Márquez tiene respecto a Jorge Martín. Todavía muy lejos, pero con unas sensaciones que hacen creer que aún es demasiado pronto para descartar al '93' de la lucha por el título. Quedan siete circuitos por delante, y ésta es la quiniela de Márquez para poder ser campeón.
A Márquez le quedan dos circuitos favorables, tres neutros y dos muy negativos
"No apostaría ni un euro por Pecco Bagnaia ni por Jorge Martín". Ha sido la respuesta de Márquez en una entrevista con 'El Larguero' cuando le preguntaron quien de los dos iba a ser campeón. En la mirada de Márquez se podía entrever que él piensa que hay un tercero en esa batalla, y es legítimo que lo crea.
A 53 puntos de Martín y a 46 de Bagnaia, para conocer las opciones de Márquez lo primero que hay que hacer es echarle un vistazo al calendario. Quedan siete circuitos por delante, y la quiniela basándonos en la historia dice que la mayoría de ellos son favorables a Márquez, aunque hay alguno muy negativo.
En la lista de los muy favorables aparecen dos: Phillip Island y Valencia. Son los dos únicos circuitos de izquierdas de lo que resta de campeonato, y hasta el propio Márquez indicó que ellos, junto a MotorLand, era los tres que tenía señalados para conseguir una victoria. Pero en Misano rompió al alzar sus propios cálculos.
Por eso, Misano tiene que estar en la siguiente categoría, en la de circuitos en los que Márquez puede ir muy bien, aunque sin ser favorito. Una categoría en la que estarían Misano, Motegi y Buriram, tres trazados donde Márquez podría estar lo suficientemente cerca como para que la carrera se decida por detalles, como ocurrió hace unos días.
Sin embargo, para la remontada de Márquez hay dos grandes escollos. Se llaman Mandalika y, sobre todo, Sepang. El de Malasia directamente es el circuito que peor se le da a Márquez, reconocido por sí mismo, y Mandalika también ha sido siempre un quebradero de cabeza. ¿Lo bueno? El clima suele ser inestable en ambos, y con unas gotas Márquez es capaz de todo.
Siete finales, dos circuitos muy favorables, tres neutros y dos muy negativos. 53 puntos de desventaja. Esa es la machada que quiere lograr Márquez en 2024.