Debe ser que como se nos han acabado los dedos de las manos para contar las victorias consecutivas de Marc Márquez en el Campeonato del Mundo de MotoGP ha pensado que es mejor parar y empezar de nuevo. Aunque en la República Checa el 93 ha vuelto a dar muestras de su garra subido a la moto no tenía el día, según sus propias palabras:
Hoy ha sido uno de esos domingos en los que ni yo me he encontrado del todo bien, ni hemos conseguido la mejor puesta a punto de la moto.
Tras una mala salida en la que se ha quedado sexto parecía que íbamos a ver otra de sus victorias con escapada pero cuando ha ganado la tercera posición a Valentino Rossi se ha visto incapaz de alcanzar la estela de Jorge Lorenzo y finalmente ha tenido que doblegarse ante el empuje del italiano. Al intentar seguirle de nuevo ha visto que forzaba demasiado y ha decidido cortar y dar por buena una cuarta posición.
Aunque para mí, lo más importante de todo son dos pinceladas que él mismo dejaba caer en sus declaraciones:
No ha sido ni un error mío ni del equipo, simplemente no nos encontrábamos como en otros domingos. Así también me he quitado un peso de encima, porque ya no me preguntarán más si puedo ganar todas las carreras. También ha sido importante saber quedar cuarto, aunque ha sido duro no poder luchar por la victoria; hemos sumado 13 puntos que son positivos para el Campeonato, donde tenemos una gran ventaja. Porque al final lo que cuenta es quién gana el título, no quién gana más carreras.
Por un lado se quita la presión de tener a todo el mundo metiendo con la cantinela de ganar todas las carreras. ¿Sería épico? sí, pero absolutamente innecesario y corriendo demasiados riesgos. Actualmente sigue líder con una ventaja de 77 puntos por delante de Dani Pedrosa, una ventaja de más de tres carreras sin puntuar.
Y por otro lado ahora sabemos todos, incluido el propio Márquez, que es capaz de perder sin frustrarse. Lo primero que ha hecho al acabar la carrera es reunir al equipo y trabajar para la próxima carrera, pero ha asumido la "derrota" con su eterna sonrisa y sin dejar un mal gesto para alimentar a los que se afanan en sacarle punta a todo.
Por cierto, que hablando de sacar punta a las cosas. En días como hoy me acuerdo de quienes antes de su renovación querían ver fuera de HRC a Dani Pedrosa y de Yamaha a Valentino Rossi. Dos pilotos afianzados en la segunda y tercera plaza de la general a quienes sólo puede hacer sombra la ahora casi perfecta temporada de Marc Márquez.
Las decisiones tanto de HRC como de Yamaha fueron perfectas. ¿Porqué? Fácil, si quitamos los resultados del 93 nos quedaría un Pedrosa con 200 puntos y, atención, un Valentino líder del campeonato con 214. El nivel de éste año está por las nubes, sólo nos falta que Jorge Lorenzo recupere la línea de otros años y que parece que poco a poco vuelve a encontrar.
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Foto | Repsol Media
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