Jack Miller es un tipo sin pelos en la lengua. El piloto de KTM no se corta cuando tiene que decir algo, y se ocupa de hacerse oír bien. 'Jackass' no ha dudado en dar un tirón de orejas a Dorna con sus últimas palabras, pidiendo no castigar económicamente al "aficionado acérrimo" a las motos.
Mugello fue uno de los Grandes Premios de MotoGP más castigados el año pasado. Este año han estado muy cerca de duplicar las cifras de asistencia, aunque eso no es suficiente para que Miller crea que se debe dejar de castigar económicamente a los aficionados.
"Una familia media, intenta llevar a 3 niños, 200 pavos cada uno, estás soñando"
Parece que MotoGP levanta el vuelo poco a poco. Al menos esa es la lectura que nos van dejando las cifras GP tras GP. Sin ir más lejos, las de Mugello el pasado fin de semana: 135.760 personas acudieron a lo largo del fin de semana al trazado italiano, contra las 74.078 que lo hicieron en 2022.
A pesar de ello, siguen quedando lejos aquellos domingos de gloria en los que Valentino Rossi era el principal atractivo del espectáculo: en 2016 llegó a congregar a 100.000 aficionados durante la carrera dominical. Solo en Le Mans casi acudieron más personas a ver la carrera en comparación con el fin de semana de Mugello: 116.692.
Así que Jack Miller no ha dudado en poner los puntos sobre las íes y poner la cara por los aficionados: "Fue mejor, pero tienen que dejar de cobrar tanto a los aficionados por venir a vernos", dijo al término del Gran Premio en la televisión el piloto de KTM.
Su planteamiento es que "queremos atraer a gente nueva, así que hay que hacerlo razonable y no enfadar a los aficionados más acérrimos. Porque sin ellos, no tenemos a nadie", criticó el dorsal 43.
El precio de una entrada en Mugello fue casi el doble que el de Le Mans. Por eso Miller enfatiza que "si hubieran puesto los precios de las entradas como en Le Mans, habríamos tenido más público aquí que en Le Mans".
Dos días antes, el viernes de libres soltó la bomba: "Pecco ganó el campeonato el año pasado. Es un piloto emblemático. Tienen muchos italianos que lo están haciendo bien. Pero está claro que están cobrando demasiado dinero a esta gente. 200 pavos por la entrada general es una puta ridiculez".
Y claro, comparado con los 90 euros de Le Mans, Miller entiende el cabreo: "Así es como debería ser. Nadie puede permitírselo hoy en día. Incluso con un buen sueldo. Una familia media, intenta llevar a 3 niños, 200 pavos cada uno, estás soñando".