Marc Márquez y Pecco Bagnaia. Pecco Bagnaia y Marc Márquez. La bomba explotó este miércoles. El '93' pilotará una Ducati roja a partir de la próxima temporada. "Espero que no pongan a mi lado alguien que desestabilice el equipo", dijo Bagnaia hace solo una semana en Mugello. No le han escuchado, y ahora se avecina una guerra.
Ducati ha apretado el botón rojo, ha juntado en el mismo equipo a los dos mejores pilotos de MotoGP, y lo que se viene es para coger palomitas. Quien cree que Márquez va a machacar a Bagnaia está tan equivocado como quien piense lo contrario. Más bien, todo apunta a que MotoGP va a tener su propio Ayrton Senna vs Alain Prost.
Dos estilos diferentes y muchas rencillas augurar una guerra civil ducatista de dos años
Un piloto frío y cerebral que hace lo mínimo para ganar, lleva varios años en el mejor equipo y es el campeón de los últimos mundiales contra un piloto visceral, agresivo e irreductible recién llegado a la escudería. Fue el guion del mayor duelo de la historia de la Fórmula 1, el que protagonizaron Prost y Senna en McLaren a finales de los '80, y podría repetirse en MotoGP.
El fichaje de Márquez por Ducati ha sido un bombazo de tamaño sideral. Básicamente, porque Borgo Panigale renuncia a casi todo con tal de tener al '93'. Sabían que iban a perder a Jorge Martín, que ya se ha ido a Aprilia, a Enea Bastianini, quien ha firmado con GasGas, y a Pramac, que va camino de Yamaha. Y aún así lo han hecho.
Dos personalidades diferentes, dos estilos de pilotaje totalmente distintos y muchas rencillas pendientes. Para Bagnaia, la victoria perfecta es con medio segundo de ventaja liderando desde la primera hasta la última curva. Para Márquez, ganar no se entiende sin machacar al rival, sin adelantar, sin meterle todos los segundos posibles.
Muchas preguntas en el aire. ¿Será éste el fin de la telemetría compartida en Ducati? Si algo hemos visto este año es que tanto Márquez como Bagnaia han tirado de datos ajenos cuando lo han necesitado tras un viernes negro. Pero como compañeros, difícilmente vayan a querer que el otro se ponga a su altura en el circuito en el que ellos manden.
Bagnaia es un piloto que brilla bajo presión y sucumbe en la relajación, es un patrón que se puede descubrir muy fácilmente en sus caídas. Probablemente nadie más que Márquez le vaya a obligar a estar constantemente presionado. Y un mentor italiano bajo las siglas VR46 le empujará a impedir que su gran enemigo le iguale en títulos.
Se avecinan dos años de guerra civil en Ducati. El Bagnaia vs Márquez promete ser el Senna vs Prost de MotoGP. Aquello se saldó con un título para cada uno y 25 de 32 carreras ganadas por el equipo en dos temporadas. Aunque quizá haya un tercero llamado Pedro Acosta que pueda beneficiarse de la madre de todas las batallas en MotoGP.