Si hay alguien que tiene una cruzada contra las leyes de la física, ese es sin duda Marc Márquez. Durante el pasado Gran Premio de Valencia, el último de la temporada en el que el piloto español aún se jugaba el título contra Andrea Dovizioso, Marc ejecutó la que posiblemente sea la salvada del año.
Aunque finalmente Dovizioso se cayó durante la carrera, al salvar la caída Márquez podría haber salvado también el cuarto título de MotoGP, lo que le da aún más valor a la acrobacia. Pero todavía hay más, porque los datos recogidos por la telemetría de su Honda ponen los pelos de punta.
Leyes de la física para todos, menos para Márquez
La curva 1 del Circuito Ricardo Tormo de Cheste es una curva a la que se entra muy fuerte, frenando después de la recta principal y soltando los frenos en una trazada rápida y muy agresiva. Fue la primera curva que Márquez trazó después de haberse puesto en cabeza y falló. Empezó a frenar 30 metros más tarde de lo habitual, lo que le hizo llegar más rápido de lo normal a la curva.
Cada vez que veo esta foto me suben la pulsaciones! Bendito codo🙏🏼
— Marc Márquez (@marcmarquez93) 17 de noviembre de 2017
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Cuando Marc trató de girar la moto en el ápice, lo hizo a una velocidad de 153 km/h y en tercera velocidad. Muy, muy rápido. Márquez era consciente, "vi que había entrado demasiado rápido pero pensé, 'yo la freno, yo entro'. Apoyé la rodilla, solté el freno y fue entonces cuando se me cerró la horquilla".
El tetracampeón había forzado demasiado y el neumático delantero dijo basta. La Honda se quería tumbar del todo, recorrió 50 metros con la rueda delantera deslizando y alcanzó los 64º de inclinación, pero Márquez no estaba de acuerdo. "Pensé 'adiós', pero entonces ¡apoyé el codo! Hice palanca con el codo y la rodilla y con la ayuda de los aficionados levanté la moto.
No es la primera ni mucho menos, ni tampoco será la última. El piloto de Honda acostumbra a salvar situaciones imposibles a base de tener más equilibrio que un gato y pelear por mantenerse sobre su moto hasta el extremo, llegando a situaciones tan bestias como en Malasia donde incluso la deslizadera se le giró por completo del mono, o en el Gran Premio de la República Checa donde la salvada llegó a 68º.
Y es que como ya hemos hablado en más de una ocasión, la tenacidad con la que Márquez rueda sobre el filo del límite ha sido fundamental para encarrilar una temporada que no había comenzado nada bien. Los nuevos neumáticos Michelin son menos predecibles, al menos de momento, y por eso constantemente Márquez busca entender dónde está el límite de cada compuesto en cada circuito.
El resultado ha sido otro récord en el año de su cuarta coronación como Campeón del Mundo de MotoGP, el de caídas que ya batió con 25 tras el GP de Malasia y que aumentó en los entrenamientos del GP de Valencia. En total Marc ha acabado en el suelo un total de 27 ocasiones, y eso sin contar las veces que estaba prácticamente en el suelo pero ha sido capaz de levantar su RC213V.