A riesgo de sonar peliculero, en cierta medida la realidad es que las motos voladoras son parte de ese futuro tan inmediato del que también forman parte las motos eléctricas, patinetes eléctricos o hasta las bicicletas.
De entre todas las ideas y proyectos de motos voladoras, por el momento no hemos visto ninguna que haya dado oficial y legalmente el paso de estar homologada o estar a punto de hacerlo. Excepto una: la opción más cercana que hay ahora mismo en el mundo es el P2 Speeder de Jetpack Aviation.
Hasta media hora de autonomía y 100 km/h
Jetpack Aviation es una empresa de capital estadounidense que en 2021 presentó al Speeder con miras al presente 2023. Se trata de una moto voladora en el sentido más amplio de la palabra, porque hasta la posición del conductor es la misma que la de una moto deportiva.
Es una moto voladora de calle con una variante militar que utiliza ocho pequeños pero potentes motores que le permiten alcanzar hasta 100 km/h en el aire con una autonomía de media hora.
Tiene un peso aproximado de 135 kg, y también tendrá fines de carga, pudiendo transportar el doble de su peso: hasta 270 kg. También podría transportar hasta tres personas, pero al estar en la categoría de ultraligero solo podrá llevar a una a bordo.
La seguridad es importante en esta moto voladora porque el piloto quedaría al descubierto, como en una moto, pero en el aire. Por ello se recubrirá con un fuselaje protector parecido al de un coche de Fórmula 1 para proporcionar una envoltura de seguridad. Según la empresa, eso también permitiría aumentar la velocidad hasta los 400 km/h, ayudado por la fuerza del viento con unos winglets que le ayudarían a llegar a la hora completa de vuelo.
El P2 Speeder está en una fase avanzada del proyecto. Ya ha sido probado en las instalaciones de la empresa en California, pero no sabemos nada más porque es la FAA (Federal Aviation Administration, la Administración Federal de Aviación) quien está certificando su homologación para salir a la calle.
Ya despega y aterriza de forma autónoma, sin necesidad de la intervención de un piloto, y se mueve hacia delante y detrás.
El piloto tendría la misma ergonomía que en una moto deportiva, y todo funciona mediante tecnología fly-by-wire, como los cazas de combate. Sus mandos son simples: interruptores en las empuñaduras para despegar, aterrizar, moverse y acelerar. Todo ayudado de múltiples sensores que detectan cada milímetro de movimiento, hasta el nivel de esquivar edificios, un árbol o cualquier otro obstáculo.
Lo militar antes que lo civil. Antes de que llegue la versión civil, están desarrollando otra para el mercado militar porque les dará más financiación para el otro proyecto. El modelo es bastante más avanzado y puede volar a 100 pies por encima del suelo a unos 600 km/h, aunque no han revelado más información por lo secreto del plan.
Ponte a la cola, porque prometieron que llegaría en 2023 pero todavía siguen con los trámites de homologación. Según su CEO, ya tienen una lista de compradores, y eso que su versión civil no es barata: 381.000 dólares (354.000 euros). No es demasiado cara teniendo en cuenta que la Xturismo japonesa que también apuntaba maneras eran 590.000 euros.
El limbo legal de las motos voladoras
El limbo legal al que están abiertos estos aparatos hace que los procesos de homologación sean largos y costosos para las empresas. En cada país las regulaciones son distintas: Jetpack Aviation tendrá que homologar la suya ante la FAA estadounidense, otras como la Xturismo con sede en Japón tendrá que pasar por su trámite ante la JCAB (Oficina de Aviaci´ón Civil de Japón).
Los procesos son un misterio porque ni los organismos ni las empresas han mostrado por lo que tienen que pasar. En el caso de Jetpack lleva al menos tres años de homologaciones. Su CEO dice que "está llevando más tiempo del esperado porque se trata de un animal significativamente diferente al que la FAA ha tenido que tratar antes".
¿Hace falta una licencia especial o carnet para llevar una moto voladora? Como siempre, dependerá del país en cuestión. La situación es todavía muy precaria sin una regulación específica que en todo caso dependerá de los organismos que legislen la seguridad aérea.
Aunque hay algo en común, y es que estos aparatos estarán considerados como versiones ultraligeras limitadas a 97 km/h y no necesitarán una licencia de piloto para poder llevarlas, por el momento.
Si hasta para volar un dron se requiere una licencia (al menos en España), será algo casi obligatorio que con el tiempo y a medida que vayan llegando se regulen más estrictamente.
Es el caso del Speeder, las primeras versiones experimentales requerirán una licencia de piloto para volar. Sin embargo, las versiones civiles "ultraligeras" estarán limitadas a 97 km/h (60 mph) según las normas de la FAA y no necesitarán licencia de piloto para ser pilotadas.