Armas hay muchas, pero una de las más letales puede ser un vehículo. Pues surrealista hecho con el que se ha encontrado la policía local de Vigo cuando se percataron de un joven empujando una moto por la acera completamente golpeada.
¿Un accidente? ¿Se habría caído? ¿Embestido por un coche? Ninguna de esas opciones. Minutos antes se encontraron con un hombre aturdido y en evidente estado de nerviosismo... Resulta que había sido atropellado por el primer individuo, que era su familiar.
Los policías se dieron cuenta de que tenía un fuerte impacto frontal
Si hace poco veíamos al vigués que iba con una moto robada a gran velocidad, bebido y drogado, otro hecho protagonizado por un joven de 24 años en la misma ciudad no deja indiferente a nadie.
Sucedió el pasado domingo. Dos agentes de la policía local de la ciudad estaban de patrulla cuando vieron al chaval empujando la moto por la acera, y se dieron cuenta de que tenía un fuerte impacto frontal.
Naturalmente le preguntaron qué es lo que pasó. Él respondió que un familiar suyo había tenido un accidente con ella, y que había chocado contra un semáforo.
Casualidades de la vida, la misma patrulla se encontró unos minutos antes a otro hombre acompañado de dos mujeres en un evidente estado de nerviosismo, denuncian.
Empezaron a atar cabos y pensaron que los hechos podrían tener relación. Así que volvieron a buscar al otro hombre, y le hicieron un interrogatorio. Acabó diciendo que un familiar suyo (el que empujaba la moto), había intentado atropellarlo a él y a una de las chicas porque mantenían una mala relación por problemas de convivencia.
Denuncia que cuando vio que los iba a atropellar, el hombre apartó a su acompañante y se llevó el golpe de la moto, con golpes en la pierna izquierda, brazo derecho y en la nuca. Así que volvieron a por el joven de la moto, que reaccionó violentamente y amenazó gravemente al familiar atropellado. No solo acabó con los grilletes puestos, sino que dio positivo en alcoholemia con un resultado de 0,44 y 0,41 mg/l.