MV Agusta F4 Claudio: Sólo 100 unidades de homenaje sublime en fibra de carbono con 212 CV

Cuando una marca se respeta y quiere a sí misma puede crear máquinas maravillosas. En el caso de MV Agusta este amor por uno mismo va un paso más allá y para conmemorar el inminente final de la Superbike de Varese, la firma italiana ha creado la MV Agusta F4 Claudio. Un canto de cisne negro en honor al propio Claudio Castiglioni.

Claudio Castiglione fue el creador de la sublime MV Agusta F4 750 original junto a Massimo Tamburini allá por 1997. Un trabajo tan exquisito que aún hoy mantiene la frescura y el encanto de entonces y que dio alas a la casa italiana, por lo que 21 años más tarde su hijo Giovanni Castiglioni, actual responsable de la firma, quiere homenajear a su padre con esta espectacular máquina.

MV Agusta F4 Claudio, un oscuro deseo

Decorada en un profundo y profuso color negro con sutiles toques dorados, las formas de la MV Agusta F4 Claudio pasan ligeramente desapercibidas, pero mantienen la esencia del icónico modelo transalpino con ese elegante y afilado carenado frontal con el faro en forma de rombo, los laterales casi planos y ese colín puntiagudo acompañado por el escape en su parte inferior, esta vez en configuración 4-2-2 de SC Project en titanio.

A nivel de chasis no encontramos grandes diferencias. El bastidor es exactamente el mismo que el de la superdeportiva de la que deriva con una estructura compuesta: placas de aluminio en la zona trasera y de tubo de acero en la delantera. A este chasis se asocia a unas suspensiones Öhlins en ambos trenes: NIX 30 delante y TTX36 detrás, las mismas que en la RC pero ahora con las barras de la horquilla pintadas en negro.

La fibra de carbono se ha utilizado de manera intensiva en esta F4 Claudio y es en buena parte la culpable de su aspecto siniestro. El entramado queda a la vista e incluso las llantas se han producido en este material, aunque tomando el color dorado como parte del puzle que las forman creando un bonito efecto cromático.

El propulsor de cuatro cilindros aprovecha toda la experiencia atesorada en el WSBK para ofrecer una línea roja a 14.200 rpm, 212 CV y 115 Nm de par motor. Unas cifras a la altura de una moto que aparenta ser de muy altos vuelos. Esta rabiosa mecánica se controla a través de la electrónica MVICS de MV Agusta, capaz de implementar control de tracción con regulación de par motor, antiwheelie, cuatro mapas de entrega de potencia, cambio semiautomático bidireccional, piña de mandos de competición, panel de instrumentos digital con GPS integrado, admisión variable... Lo mejor de Varese.

En total el conjunto detiene la báscula en 183 kg en seco, bajando hasta unos meritorios 175 kg con el escape de SC Project de titanio, que además incluye una centralita específica. Toda la tornillería es de titanio e incluso piezas como manetas o estribos han sido mecanizados a partir de un único bloque.

Asiento específico con unas costuras realizadas a mano, la firma de Claudio, el elefante del logotipo de Cagiva y un sinfín de detalles conforman esta máquina de ensueño cuya producción se limitará a sólo 100 unidades con un precio que probablemente ronde los 60.000 euros, teniendo en cuenta que la F4 RC anda por los 40.000 euros.

Con esta enésima edición especial, MV Agusta exprime a la gallina de los huevos de oro de la marca. Es el fin de una era para las MV Agusta F4 y ahora habrá que pensar en una digna sustituta, si es que llega. Por el momento esta máquina tiene los días contados, hasta el punto de que esta F4 Claudio sigue siendo una montura homologada bajo la normativa Euro3.

MV Agusta F4 Claudio 2019 - Ficha técnica