Cuando una moto de la talla de la nueva BMW HP4 Race sale al mercado, enseguida nos empapamos de todos los datos habidos y por haber respecto a su potencia, los materiales empleados para su fabricación, sus prestaciones… Pero normalmente, estas motos tan exclusivas esconden algunos secretos que en un primer momento pasamos por alto, pero que si realmente estamos interesados en adquirir deberíamos conocer y el nuevo cohete de carbono bávaro esconde uno que puede suponer una gran diferencia.
Pagar los 80.000 euros que el fabricante alemán nos pide por tener en nuestro garaje este conjunto de prestaciones y emociones, esconde un secreto que se encuentra dentro de su motor de cuatro cilindros en línea y 215 cv y que está relacionado con la vida útil del mismo.
Las altas prestaciones se pagan
Gracias a nuestros compañeros de Asphalt and Rubber, hemos podido conocer que los concesionarios de la marca germana de Estados Unidos han recibido una serie de documentos relacionados con la nueva BMW HP4 Race y en uno de ellos dice que cuando el motor llegue a los 5.000 kms deberá ser reemplazado por completo.
Las 750 unidades que se fabricarán de este nuevo modelo para uso exclusivo en días de tandas o competición, nos puede llevar a pensar que muchas de ellas se utilizarán para especular. Quien decida utilizarla para lo que realmente se ha creado esta moto (básicamente disfrutarla retorciéndole el mango en un circuito) deberá saber que cada 12 días de tandas deberá cambiar el motor, aproximadamente.
BMW va un poco más allá y trata de justificar el porqué de este cambio puntualizando que el motor de la nueva HP4 está derivado directamente de los que se utilizan en las carreras de resistencia y que estos giran al límite durante 3.700 kms en lo que dura una prueba de 24 horas o que los motores del Campeonato del Mundo de Superbikes se comprueban cada 900 y 1.500 kilómetros de media.
Todo esto, en un momento en el que todavía no se sabe lo que va a costar un motor completo de repuesto comprado directamente a BMW. Eso sí, aseguran que llegará de fábrica completamente preparado y con certificación de rendimiento. Faltaría más.
Siendo francos, no creemos que este tipo de letras pequeñas vayan a influir en la toma de decisiones de sus futuros compradores, pero para el resto de los mortales, imaginaros que cada 5.000 kms tuvierais que cambiar por completo el motor de vuestras queridas motos. Una locura, ¿no?
Fotos | BMW