Si a Nhonrado le toca la lotería, ya se que bichejo se va a comprar, estoy seguro. La moto que hoy os traigo se llama Asphaltfighters Stormbringer (casi nada). El constructor alemán Warm Up Zweiradtechnik GmbH es el encargado de hacer esta moto, de forma totalmente artesanal a partir de una Kawasaki ZX10, aunque gracias al preparador también alemán Sepp Buchner consigue una potencia de 220 caballos que se eleva hasta los 280 cv gracias a un booster.
Pero no os creáis que simplemente han dejado el motor más gordo y listo. También le han hecho una pequeña cura de adelgazamiento, hasta dejarla en unos nada despreciables 195 kg con el depósito lleno. Las cifras con esa relación peso potencia son de aúpa: 0 a 100 en 2,9 seg; 0 a 200 en 6,5 seg y 0 a 300 en 13,9 seg. Su velocidad máxima es de 320 kilómetros por hora, convirtiéndose en la moto comercial más rápida. Aunque claro, se beneficia del potencial de Kawasaki y del pacto entre japoneses de no vender motos que superen los 300 km/h.
La puesta a punto de la moto se hace completamente a gusto del cliente, ya sea de suspensiones como de ergonomía. El traje y casco vienen en el paquete, para ir completamente a juego. Como chuches le han añadido un control de tracción con diez posiciones, limitador de velocidad mediante botón (así por la ciudad es como entrar en boxes) y proyección de datos en la cúpula y en el casco.
No lleva retrovisores y se ha montado una cámara de visión trasera con un pantalla montada en el depósito. Incorpora alumbrado diurno en leds y nocturno mediante xenón.
El uso del booster sólo se activa por encima de los 180 km/h por seguridad. Esto desencantará un poco a los quemados, pero todo sea para que la moto no haga un triple backflip mientras tú estás en el suelo con cara de bobo.
¿Y el precio? No todo es dinero hijos míos, pero por 57.500 euros os la podéis llevar para casa.
Vía | Faster and Faster Sitio oficial | Asphaltfighters Stormbringer