La Honda CBR1000RR-R-SP Fireblade, una de las superdeportivas más esperadas del año, ha sido la elección de algunos equipos para correr en sus respectivos campeonatos durante la temporada 2020.
Entre ellos, de los primeros que han tenido la suerte de probar en circuito esta bestia japonesa ha sido el Honda Racing UK que participa en el campeonato británico de Superbikes. Glenn Irwin, uno de sus pilotos, nos enseña en un vídeo y en primera persona lo que es capaz de hacer la moto más radical de calle que ha fabricado la marca del ala dorada hasta ahora.
Honda se ha tomado en serio eso de fabricar una Superbike competitiva
El lugar elegido para empezar a probar la versión de serie de la Honda CBR1000RR-R-SP ha sido el circuito de Almería (España), un trazado de cuatro kilómetros de longitud con casi un kilómetro de recta donde Irwin pudo poner su máquina a casi 300 km/h.
Gracias a la cámara montada sobre la moto podemos ver los detalles de su panel de control, cómo llega hasta la zona roja, cómo se comporta en las zonas más reviradas del circuito y sobre todo podemos escuchar cómo suena.
En su momento Marc Márquez nos dio un adelanto de cómo se movía esta bestia japonesa, pero Glenn Irwin nos ha dado otra perspectiva que nos permite soñar con que pilotamos nosotros mismos esta máquina de 214,6 CV con un par motor de 113 Nm a 12.500 rpm que la convierte en la Superbike más potente, incluso por delante de la Panigale V4, aunque por detrás de la Panigale V4 R.
Álvaro Bautista pudo rodar a finales de 2020 los primeros kilómetros con la Honda CBR1000RR-R-SP y está claro que tiene pinta de ser una versión mucho más competitiva de lo que hemos visto otros años. Esta máquina huele a victoria y la prueba la tenemos en que en los primeros tests la nueva Fireblade batió el récord del circuito de Portimao con el español a los mandos, un tiempo que mejoró la pole que en 2019 consiguió Jonathan Rea, el piloto que ganó el último Campeonato del Mundo de Superbikes.
** Desde 2016 Honda no gana una carrera** del WorldSBK. Esa sequía de victorias ha hecho que por fin desde Hamamatsu se tomen las cosas realmente en serio y planten cara a un equipo Kawasaki muy competitivo y difícil de ganar. ¿Será este año el que marque el punto de inflexión en los campeonatos nacionales de Superbike?
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