Probamos el Voge SR1: un scooter equipadísimo para dejar el coche en casa por menos de lo que crees
Fácil, accesible y bien equipado. Esas serían las tres premisas que alguien que quiera dejar el coche en casa y comprarse un scooter para el día a día seguramente ponga encima de la mesa. Esas son las tres palabras que podrían definir mejor al nuevo Voge SR1.
Acabamos de probar el último lanzamiento de Voge. Es su segundo modelo de 125 centímetros cúbicos y está destinado a conquistar a los que quieren su primera moto porque se han cansado de los atascos.
Voge SR1: pasos firmes adelante
Durante los últimos años nos hemos acostumbrado a ver marcas alternativas a las tradicionales que llegan al mercado con propuestas más o menos interesantes, pasa el tiempo y desaparecen sin hacer mucho ruido. No es el caso de Voge.
Cuando la firma china fue creada en 2018 apareció en nuestro país un año más tarde con una propuesta muy clara: calar en el mercado occidental. Sus argumentos le han dado la razón con el paso del tiempo y no se han conformado con quedarse por la mínima, sino ir poco a poco ganando cuota en los segmentos en los que se han establecido y abriendo camino en otros nuevos poco a poco.
Lo vimos hace poco con la Voge 525 DSX que probamos, comprobando que el salto no es solo cualitativo en cuanto a ventas, sino también notablemente cualitativo con una mejora sustancial en sus productos y una estrategia inteligente.
Empezaron por las motos del carnet A2 y ahora le toca el turno a la segunda moto de 125 centímetros cúbicos destinada a ganarse la confianza de los conductores que buscan una moto sin carnet. Primero fue la Voge 125R, una naked de marchas. Ahora es la Voge SR1, su segundo scooter y el primero que se puede llevar sin carnet (de moto).
Hay que recordar que el Voge SR4 Max, su primer scooter, es fruto de la alianza establecida con BMW Motorrad. El fabricante alemán ha confiado en el gigantesco Grupo Loncin la producción de los BMW C 400 X y C 400 GT, así que el SR4 Max es una alternativa diferente y más asequible a sus primos alemanes con los que comparte buena parte de sus componentes.
Ahora el Voge SR1 quiere abrir camino, conquistar a más clientes y convencerlos para que se queden en la marca. A fin de cuentas el mercado de 125 cc acapara un 54,1% del total del mercado de motos, y del que los scooter a su vez suponen un 80,7%. Voge quiere parte de este pastel.
A diferencia de la SR4 Max, la Voge SR1 no comparte nada con ningún otro modelo. La marca arrancó a partir de una hoja en blanco y el resultado es un scooter de aspecto sencillo y al mismo tiempo moderno con identidad propia que en general destaca por unas medidas contenidas y un diseño anguloso.
Hay algunos rasgos de diseño un tanto sobrecargados como las branquias en la zona trasera de los laterales y que sirven en teoría para extraer el aire caliente del radiador que se deja ver a través de unas tomas de aire frontales a lo Panigale. En la zona superior tenemos una pantalla oscura fija, sin posibilidad de regulación.
Si viajamos hacia la parte trasera tenemos unas plataformas bastante amplias en las que podremos poner los pies tanto en plano como apoyados en la parte frontal. En la zaga tenemos un piloto LED de aspecto futurista con un colín bajo para dejar espacio a unas asas-portabultos por encima.
Cuando nos ponemos a sus mandos vemos que el espacio es correcto para todas las tallas gracias a un asiento bastante largo y estrecho. Hay que reconocer que es un asiento cómodo y blandito, además de ser fino en la parte delantera y permitirnos llegar muy bien al suelo sin tener problemas para acceder con los dos pies. Al fin y al cabo la altura del asiento es de 775 mm.
Este asiento de tamaño contenido tiene una contrapartida, y es que aunque la marca afirma que en el hueco interior cabe un casco integral y algo más, lo cierto es que un integral normal de talla M no entra (ya no uno deportivo con canalizaciones ni deflectores). A cambio la marca nos ofrece la posibilidad de comprar por 50 euros un top case de SHAD.
La ergonomía me ha parecido muy buena porque se accede muy bien al suelo, con 170 cm de altura hay sitio de sobra para colocar los pies y las manos quedan en una posición perfecta. Las manetas no son regulables pero también están situadas justo en el sitio. Lo único que mejoraría en este sentido es que en marcha el tapizado del asiento queda un poco holgado y al frenar el trasero se puede escurrir hacia delante.
El cuadro de mandos es una pantalla digital LCD de 7 pulgadas que es idéntica a la utilizada en la 125R. Es un panel muy completo que nos ofrece una buena dosis de información incluyendo consumos (instantáneo y medio), voltímetro, temperatura del refrigerante o indicador de combustible. La visualización es buena incluso con mucha luz.
Un punto curioso y que puede ser útil es que el SR1 equipa una cámara frontal. Siempre que tengamos una tarjeta de memoria insertada, el scooter estará grabando constantemente en clips que pueden ser descargados mediante su app. Una vez que la tarjeta está llena irá sobreescribiendo los archivos y si detecta una maniobra de emergencia (deceleración súbita) hará un corte aparte que puede ser interesante tener en caso de un accidente.
Motor sencillo, lineal y aprovechable
A la hora de ponernos en marcha hay que destacar que es una moto que me ha parecido muy accesible para cualquier público. Lo primero porque igual que otras marcas ha optado porque el equipamiento de serie sea lo más amplio posible. Algo que destacan positivamente los usuarios de coches a la hora de buscar moto.
El contacto y arranque es totalmente keyless, por lo que no tendremos que sacar el mando del bolsillo. Y más cómodo aún me ha parecido que una vez la quitamos del caballete se mueve con una facilidad extrema. Aparte de su tamaño contenido esto es culpa de su peso de solo 139 kg (en vacío). Es casi tan ligero como un Honda PCX (130 kg) y solo es 5 mm más largo entre ejes. Los demás scooter de la competencia son o más pesados o más amplios entre ejes.
Nos ha gustado el motor, con una entrega muy progresiva pero con una buena puesta en escena desde muy baja velocidad. Suena bien, no vibra y gana velocidad con soltura.
Son 11,56 CV y 11 Nm para un monocilíndrico de 124,9 centímetros cúbicos refrigerado por agua y con dos válvulas en cabeza y un sólo árbol de levas que ha sido íntegramente desarrollado por Voge. No muestra baches en su desarrollo a medida que se acerca a la velocidad máxima y puede mantener cruceros por encima de 100 km/h.
Las recuperaciones no serán su punto fuerte pero se defiende bien teniendo en cuenta que es un producto de enfoque urbano. No tiene sistema de start/stop, su rumorosidad es baja y el tacto general es refinado.
La manejabilidad también está condicionada por una bastidor de tubo de acero. No se la han jugado con inventos revolucionarios en Voge y han ido a lo que funciona, y les ha salido bien.
Es una estructura doble con tubos de 22 mm de diámetro y un espesor de 2 mm reforzado en la pipa de dirección con tubo de 45 mm. Todas las soldaduras del chasis se han hecho mediante procesos robotizados para garantizar la estandarización del producto final.
Junto a esta estructura principal se utiliza una horquilla delantera telescópica con barras de 31 mm de diámetro y detrás un doble amortiguador. Los recorridos son de 93 y 103 mm respectivamente y su funcionamiento es correcto.
Ambos ejes tienen un tarado que ha buscado el confort y la comodidad a los mandos y digieren muy bien las irregularidades del asfalto urbano. Tienen un primer tramo tirando a blandito que se endurece de manera progresiva y luce un buen compromiso atacando rotondas amplias o curvas a una velocidad más alta sin descomponerse. Sí es cierto que en los típicos resaltos amarillos y negros los amortiguadores traseros resultan un tanto secos.
Para el apartado de frenos el Voge SR1 utiliza frenos de disco delante y detrás, algo notable viendo la competencia que sigue apostando por el tambor trasero. Y sobre todo hay que destacar el ABS de doble canal independiente que aporta un extra de seguridad. No salta pronto, pero salta si apretamos fuerte.
El freno delantero es un disco de 240 mm de diámetro mordido por una pinza de doble pistón, mientras que el trasero es un disco de 220 mm con una pinza simple. Frena de manera correcta aunque echamos en falta un poco más de mordiente en el tren delantero, así que hay que apoyarse en el trasero en frenadas de emergencia.
Voge SR1: dinamitando el segmento
Voge está haciendo muy bien los deberes. La firma asiática se está separando de esa imagen de low cost que podrían tener productos similares hace unos pocos años.
Es cierto que hay margen de mejora en algunos apartados como ajustes de determinadas piezas o acabados que podrían cambiarse por materiales con especificaciones mejores, pero la primera sensación no te deja esa impresión de motillo barata en las manos. Para nada.
El salto adelante en cuanto a calidades generales unido con un nivel de equipamiento muy alto y una estética al gusto europeo ya suponen buenos argumentos para que el Voge SR1 se haga sitio en el mercado, pero si además nos fijamos en un precio más que razonable, ojo.
Cuesta 2.787 euros, lo que lo coloca como el scooter de 125 cc más barato dentro de su competencia directa. El Mitt Legrand 125 y el Sym Jet LC 125 cuestan 2.995 y 2.999 euros respectivamente. El Honda PCX 125, Yamaha Nmax superan los 3.000 euros, y el Kymco X-Town 125 los 4.000 euros.
Además, la marca homologa un consumo de 2,2 litros cada 100 km, que no se ha alejado mucho del ofrecido por el ordenador de abordo en los kilómetros que hemos hecho en esta presentación. Con un depósito de 8 litros la autonomía teórica supera muy de largo los 300 km así que no habrá que ir demasiado por la gasolinera.
Voge SR1 125 2023 - Valoración
6,7
A favor
- Agilidad top
- Motor refinado
- Consumo bajo
- Precio de derribo
En contra
- Hueco bajo el asiento escaso
- Guantera sin cierre
- Freno delantero justo
- Suspensión trasera seca
Paso a paso, Voge se está postulando como una alternativa más que razonable a las marcas de siempre. No es un decir; es que han venido para quedarse.
Se están haciendo un hueco a la fuerza ofreciendo productos como este Voge SR1 destinado a los conductores que quieren dejar el coche en casa y tener un scooter fácil de usar y que venga muy bien equipado de serie.
Si además lo acompañan con el precio más asequible entre su competencia es normal que sea una de las marcas más prometedoras de los últimos años. Se están abriendo paso a empujones.
Voge SR1 125 2023 - Ficha técnica
motor |
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Tipo |
Monocilíndrico, DOHC, 2v, refrigeración líquida |
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Cilindrada |
124,9 cc |
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Potencia máxima |
34 CV a 7.500 rpm |
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Par motor |
35 Nm a 5.750 rpm |
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Diámetro x carrera |
52,4 x 57,9 mm |
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Inyección |
Electrónica |
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Transmisión |
Variador continuo |
CHASIS |
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Tipo |
Tubo de acero |
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Suspensión delantera |
Horquilla telescópica hidráulica con barras de 31 mm, 93 mm de recorrido |
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Suspensión trasera |
Doble amortiguador, 103 mm de recorrido |
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Rueda delantera |
110/70-14 |
|
Rueda trasera |
130/70-13 |
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Freno delantero |
Disco de 240 mm con pinza de doble pistón. ABS de doble canal |
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Freno trasero |
Disco de 220 mm con pinza de pistón simple, ABS de doble canal |
DIMENSIONES Y PESOS |
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Peso en vacío |
139 kg |
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Longitud |
1.495 mm |
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Anchura |
740 mm |
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Altura |
1.265 mm |
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Altura del asiento |
775 mm |
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Distancia entre ejes |
1.320 mm |
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Depósito |
8 litros |
PRECIO |
|
2.787 euros |
Los gastos asociados a esta toma de contacto han sido asumidos por la marca. Para más información, consulta nuestra guía de relaciones con empresas. El equipamiento utilizado durante la prueba ha sido: Nexx X.R2, cazadora Spidi Rebel, pantalones Rev'It! Piston 2 SK, botas XPD X-Village y guantes Rev'It! Hyperion H2O.