Günter Schachermayr es un viejo conocido en el mundo de las dos ruedas. El austriaco es un 'recordman' de manual, con varias hojas en el libro Guinness de los Récords. Si hacía unos cuantos meses que no sabíamos de él, el showman vuelve a la acción para marcarse otra hazaña tirando de épica.
Como no podía ser de otra manera, esta vez lo ha hecho subido a su Vespa delante de más de 30.000 personas. Y se ha marcado un caballito tan épico que ha vuelto a entrar en los récords mundiales, sin despeinarse.
Y ya van 22 récords mundiales con este
Más conocido como 'Lumpi', a nuestro protagonista de hoy ya no se le ocurren más récords mundiales que romper a bordo de su Vespa. Le ha quitado una rueda para hacer caballitos remolcando una avioneta, se ha tirado de un avión y un paracaídas con ella...
Hasta que se le ocurrió pedir permiso a la organización del circuito patrio Red Bull Ring de Spielberg aprovechando un evento frente a 32.000 espectadores. En la recta del circuito, de 622 metros de longitud, dispuso 60 conos en línea recta y desembarcó su mítica Vespa de la furgoneta.
Una moto que recordemos, no tiene suspensiones ni rueda delantera. Solo la habilidad del showman y una rueda le serían suficientes para batir otro récord. Y cuando parecía ya difícil hacer un slalom de 60 conos con una Vespa de una rueda viene el toque definitivo: un pasamontañas.
Günter se puso un pasmontañas en la cabeza para no ver absolutamente nada y hacer el slalom a ciegas. Con una habilidad indescriptible el hombre se va ubicando a ciegas entre los conos con la única ayuda de un auricular a través del cual le van guiando, porque si no, recorrer casi medio kilómetro así sería impensable.
Para mantener el equilibrio va sacando la pierna a izquierda y derecha de la moto ante la atenta mirada de los espectadores. 60 conos que tardó en sortear menos de dos minutos, una proeza a la altura del recordman austriaco.
Y todo ello teniendo en cuenta no solo que no podía ver, sino tampoco respirar. Al quitarse la bolsa de la cabeza y haber hecho el esfuerzo se le nota se encuentra ahogado. Sin embargo, objetivo cumplido: otro premio bajo el brazo, y en casa. Con este ya sumaría 22 récords mundiales, después del último tras remolcar una avioneta a una sola rueda.