Hay carreras que sobre el papel están perdidas, o quizá no... La de hoy es una de esas 'drag race' que merece la pena ver. Y es que sus protagonistas son los creadores de contenido de Hoonigan, ese equipo estadounidense de carreras de coches (sí, al que también pertenecía el mítico Ken Block).
Pues las dos fieras preparadas para volar son, por un lado, un Toyota Supra de 1.000 CV y por otro, una Aprilia RSV4 Racing Factory de 185 CV. ¿Quién ganará? La balanza parece clara, pero solo diremos que nunca hay que desconfiar del poder de una moto.
¿Pueden 1.000 CV contra 185 CV? Puede
Hoonigan. Su nombre ya nos evoca cierta emoción. Pues efectivamente, porque el equipo de grabación se llevó hasta Cali (Colombia) dos bestias con las que pensaban que la cosa estaría muy igualada; y puede que todos se llevasen una sorpresa.
A un lado del cuadrilátero estamos ante el mítico Toyota Supra, icono de las calles y de 'Fast and Furious', claro. Sin embargo... Este es algo más potente que el de Paul Walker: con un motor de 3.0 litros con turbo es capaz de dar casi 1.000 CV de potencia.
Además, lleva neumáticos lisos específicos para drag con mejor tracción. De hecho, este coche ha competido contra el mítico Subaru WRX STI de Travis Pastrana en un vídeo muy a lo Gymkhana...
Al otro lado está la Aprilia RSV4 Racing Factory, una versión puramente de carreras. Aunque es un poco 'transformer' ya que es un modelo de 2013, pero con basculante de 2016 y carrocería y electrónica de un modelo de 2017. 185 CV y un escape atómico para intentar darle caza al Supra, o al revés.
Las predicciones del equipo son claras: una bestia de 1.000 CV puede con una moto de menos de 200 CV. Al menos eso creían antes de la segunda de las tandas, donde viene toda la acción de golpe. Igual se llevan alguna que otra sorpresa (arriba lo descubrirás).
La pista tiene unos 304,8 metros concretamente, suficientes para que el motorista pueda exprimir la Aprilia a partir de la segunda marcha, donde encuentra el punto óptimo de gas. De los tres intentos, podemos determinar que hay un claro ganador en dos de ellos.