Todos sin excepción soñamos con tener un garaje idílico en el que guardar una cantidad indeterminada de motos, rozando lo patológico porque en realidad seríamos capaces de acumular motos de todo tipo sin control.
Si eres de esos a los que les cuesta mantener la envidia dentro de lo políticamente correcto sin transgredir ninguna convención social será mejor que no mires este vídeo porque de lo contrario te puede salir una úlcera o algo parecido viendo que este aficionado a las motos atesora un garaje que supera los 250.000 euros.
Un garaje de 267.716 euros
Como quien tiene maquetas, el youtuber 650ib empieza su disertación hablando del maravilloso día de sol que hay ante la cámara. Claro, porque es mucho mejor día si en tu garaje descansan 11 motos. La primera de ellas es una Yamaha YZF-R3, una máquina recién estrenada que no desentona demasiado al lado de sus compañeras.
En esta última evolución de 2019 la R3 se parece más que nunca a sus hermanas mayores, fusila la decoración y su aspecto amenazador oculta un motor de dos cilindros en paralelo y 321 centímetros cúbicos que ofrece 42 CV a 10.750 rpm y 29,6 Nm de par motor a 9.000 rpm para un precio de 5.849 euros.
Pese a ser un concepto que ya tiene sus años, la Yamaha YZF-R1 sigue siendo una moto espectacular, pero más aún si es en versión R1M equipada con suspensiones Öhlins controladas electrónicamente y carenado de fibra de carbono.
Su motor de cuatro cilindros en línea con cigüeñal Crossplane emula el comportamiento de un propulsor dispuesto en uve y consigue unos más que buenos 200 CV de potencia. Por si fuera poco con una, tiene otra YZF-R1M, pero la de repuesto es de 2015, la tiene más para circuito y la lleva equipada con llantas de fibra de carbono. Cada R1M nueva cuesta actualmente 26.899 euros.
Se nota que a este youtuber le gustan las motos de Iwata porque si hasta el momento llevábamos tres hay que sumar un póker de Yamaha con la MT-10 que tiene también en su colección. La única moto no deportiva de las 11 que aparecen en el vídeo. El precio de la Yamaha MT-10 es de 15.799 euros.
Pero no sólo de motos japonesas vive el usuario. La Aprilia RSV4 1100 Factory parece discreta vestida de negro pero en realidad es una bestia con traje de fibra de carbono, alerones, y un propulsor V4 de 214 CV ¿Su precio? 25.999 euros.
Junto a la moto de Noale descansa una de las motos que más está dando que hablar esta temporada en competición: la Ducati Panigale V4 R. Con un precio de 39.900 euros la moto de Borgo Panigale se mantiene dentro del reglamento de Superbikes, pero a cambio ofrece un rabioso motor de 221 CV de serie para tan solo 193 kg de peso en orden de marcha.
Tampoco está sola la V4 R porque no demasiado lejos 650ib nos muestra una Ducati 1199 Panigale R. Esta otra bestia es un oscuro objeto de deseo, pues se trata de la última moto bicilíndrica que ha corrido el Campeonato del Mundo de Superbikes. Como no le parecía una moto suficientemetne prestacional le añadió llantas Rotobox de fibra de carbono. ¿Precio nueva? Unos 29.900 euros.
Para completar la ronda de superdeportivas europeas tampoco podía falta la BMW S 1000 RR 2019. La reedición de la deportiva alemana ha llegado al garaje de este más que afortunado motero configurada con el paquete M que incluye chasis mecanizado con eje regulable del basculante, llantas de fibra de carbono, modos de conducción Pro, asiento deportivo y batería aligerada, además del mismo motor de cuatro cilindros apretado hasta los 207 CV que nos dejó con la boca abierta cuando la probamos. 21.250 euros para la S 1000 RR básica más 4.621 euros del paquete M.
La BMW S 1000 RR siempre ha sido una moto fascinante, pero no tanto como su alter ego, la BMW HP4. Esta bestia de 2013 fue pensada para explotar todo su rendimiento en circuito gracias a mejoras con suspensiones electrónicas, 193 CV de potencia y carrocería de fibra de carbono. Tampoco ha sido suficiente y como en la Ducati anterior, 650ib la ha calzado con llantas de fibra de carbono. El precio de partida de la HP4 arrancaba en 23.400 euros.
Siendo un orgulloso patriota americano no podía faltar una EBR 1190RX en el garaje. Esta unidad del año 2016 estaba llamada a ser la Superbike 100% americana, pero sus escasas prestaciones y una estética cuestionable hicieron que finalmente EBR echase el cierre y acabara siendo liquidada. Su precio: unos 17.000 euros al cambio.
Siendo alguien que puede comprarse prácticamente la moto que quiera, intuimos que no pudo evitar la tentación de comprarse una Kawasaki H2. Esta bestia de Akashi con un motor sobrealimentado en 2016 ofrecía 200 CV y una respuesta brutal a cualquier régimen, pero sobre todo a altas revoluciones. El precio de la H2 en 2016 fueron 30.200 euros y, adivina, sí, también lleva llantas de fibra de carbono, en este caso RST.
En total este garaje suma 267.716 euros. Suponemos que lo mejor que podríamos hacer ahora mismo es estar orgullosos de que un compañero haya tenido la suerte y la posibilidad de acceder a una vida con la que se puede permitir caprichos de la talla de estas motos superdeportivas. Lo sentimos, pero no nos sale natural, así que mejor no fingiremos.