El pasado fin de semana los pilotos que corrían en Mugello la novena prueba del Mundial de MotoGP alcanzaban casi los 350 km/h al final de recta. La frenada en ese punto era espeluznante, pero gracias a los frenos de carbono que se utilizan en MotoGP esta no le falló a ningún piloto en todo el fin de semana. Por el contrario a Angie Smith le fallaron los frenos a más de 300 km/h mientras corría con su Drag Bike.
Por suerte Angie tuvo la suficiente sangre fía de aguantarse a los mandos de la moto hasta que se acabó la pista, entró en la zona de grava (que rebasó) y sólo cuando vio que llegaba al sembrado que había a continuación se tiró de la moto. Angie salió sin ninguna herida grave, lo que pasa es que no pudo continuar en la competición porque su moto quedó destruida y no contaba con otra de recambio.
Las imágenes son bastante espectaculares, pero quizá aún más espectacular es saber que Angie Smith quería seguir corriendo tras pegarse semejante tortazo. Hay quien lleva gasolina en las venas. De propina podemos ver al final del vídeo a un Funny Car en llamas. Espeluznante, pero este al menos lleva paracaídas para parar. Ahora también sabemos qué es lo que hay al final de una pista de Drag, y la verdad es que a mi no me parece nada seguro.
Vía | Two wheels blog
Vídeo vía | You Tube