Amigos, empiezo a preocuparme. Seriamente empiezo a plantearme si no estaremos ante una oleada de motos infectadas por algún virus zombi que, tras un periodo de transformación en el que se alejan de sus especificaciones de fábrica, las inocula en sus centralitas la necesidad de ingerir cualquier tipo de humano que se ponga por delante.
El otro día veíamos el fallido intento de ingestión por parte de una moto de stunt provista de fieros clavos en sus ruedas tratando de saciar su hambre con el piloto. Pero no tuvo suerte y éste iba provisto de una buena equipación que le salvó de ser devorado. Ahora la chica del vídeo de hoy no creo que haya tenido tanta suerte, porque dudo que llevase tanto dinero invertido en ropa de moto.
Pasen y vean, sobran las palabras. Pero... ¿será éste el comienzo de la cuarta temporada de The Walkin Dead?