Entre las muchas virtudes que tiene la Unión Europea, hay una que es especialmente favorable: la libertad de movimiento entre fronteras de los países de la zona euro. El Espacio Schengen ofrece cierta libertad, pero hay quienes se aprovechaban de ella.
Algunos conductores europeos abusan de sus estancias en el extranjero a sabiendas de que esas multas o retiradas de carnet no llegarían a casa. Pero eso está a punto de acabar porque la Comisión Europea ya lo tiene todo preparado.
Si la lías en otro país de Europa, llegará a España
Desde hace varios años, hay acuerdos de colaboración entre países en materia de tráfico para reconocer las infracciones de un nacional en otro estado. Principalmente se debe a los excesos de velocidad, las infracciones más comunes, para hacerles pagar las multas en su casa, aunque hayan sido cometidas fuera de ellas.
Y eso sin contar que, actualmente, el hecho de cometer una infracción en otro país de la Unión Europea no afecta al saldo de puntos en el permiso de conducción del país de residencia del infractor. Directamente, una prohibición o sanción de puntos en un país, se limita solo a ese territorio.
Todo este percal estaría a punto de cambiar gracias a la medida en que la Comisión Europea está trabajando. Y es que el Consejo Europeo acaba de adoptar una propuesta de la propia Comisión en la que se introduce un cambio al respecto.
En caso de infracción grave de tráfico en otro país, a un conductor no residente se le podría prohibir conducir un vehículo a motor en toda la Unión Europea. Asimismo, cualquier suspensión, restricción o retirada de puntos se respetará en toda la Unión Europea.
Además, la medida saldrá adelante porque ya ha sido adoptada por el Parlamento Europeo a principios de año; lo que pasa es que el Consejo Europeo quería excluir determinadas inhabilitaciones, pero también dar a los Estados miembros más flexibilidad a la hora de aplicar sus normas nacionales.
También querían introducir una cláusula de revisión para extenderlo a otros delitos, incluso a los reincidentes. Se prevé que de aquí a tres años se implemente todo el sistema, aunque todavía hay flecos que cerrar.