¡Ha vuelto! La Honda XL750 Transalp es el resurgir de una trail mítica, con 90 CV y llanta delantera de 21"

Ríos de tinta se han escrito sobre la llegada de la nueva Honda XL750 Transalp, que ha visto por fin la luz en el EICMA de Milán, el escenario elegido para el renacer del modelo que llegó por primera vez en 1986 y que regresa al catálogo en 2023.

Llega con multitud de novedades después de tantos años, pero con otros componentes que ya hemos visto en otras motos de Honda presentadas recientemente. Su firme propósito será hacerse con el título de referencia en las motos trail de cilindrada media.

El resurgir más esperado de Honda: la XL750 Transalp vuelve por todo lo alto

Honda ha trabajado mucho en el diseño y aerodinámica de esta nueva XL750 Transalp, con claros aires inspirados en el modelo original, pero con un aspecto totalmente nuevo bajo líneas limpias con un carenado muy lineal, con una altura del asiento a 850 mm y una pantalla alta a la que se le pueden añadir deflectores opcionales, o sustituirla por una más grande.

Uno de los apartados más esperados era saber cuál sería el propulsor que equiparía la nueva Transalp. El elegido ha sido el nuevo motor bicilíndrico en línea de 755 cc que también ha estrenado la Hornet 750, diciendo adiós a la clásica disposición en V. Comparte mismas cifras con la Hornet: 67,5 kW (90,51 cv) a 9.500 rpm y un par máximo de 75 Nm a 7.250 rpm.

Abandonando esa disposición en V, el motor, cuya culata Unicam se deriva de la CRF450R, tiene 8 válvulas y calado a 270º, con un tamaño muy compacto y peso liviano.

No faltará acelerador electrónico ni embrague anti-rebote. Desde Honda prometen que será capaz de llegar hasta los 390 km de autonomía gracias a un depósito de 16,9 litros de capacidad.

Ya en la parte ciclo, el chasis empleado es de tipo diamante de nuevo desarrollo, fabricado en acero y cuyo peso es de solo 18,3 kilos, un 10 % menos que el de la CB500X, con un peso total de 208 kg en orden de marcha, prometiendo conferir a la moto cierta agilidad.

Las suspensiones prometen traer una moto de lo más flexible tanto en asfalto como en actitud off-road, con una horquilla invertida Showa SFF-CA con barras de 43 mm y largo recorrido de 200 mm y con ajuste de precarga del muelle. Complementa un monoamortiguador trasero Showa trasero con anclaje Pro-Link ajustable en precarga y con 190 mm de recorrido.

Para frenar han dispuesto todo a un doble disco de freno delantero de 310 mm, mordido por dos pinzas de dos pistones, mientras que en la parte trasera encontramos un disco lobulado de 256 mm de un solo pistón. La calzan unas ruedas muy de tipo off-road, con la delantera de 21 pulgadas y la trasera de 18 pulgadas montadas sobre llantas de radios de color oro.

Dispone de una pantalla TFT a todo color de cinco pulgadas y hasta cuatro opciones de visualización distintas. A ella se le añade conectividad con smartphones y control por voz. Complementan unas luces LED, intermitentes auto-cancelables y función de encendido en caso de frenada de emergencia.

Electrónica no le podía faltar llegando en 2023: cinco modos de conducción (Sport, Standard, Rain, Gravel y otro extra programable) que permitirán elegir otros cuatro modos de entrega de potencia, tres niveles de freno motor, dos niveles de ABS desconectables y control de par seleccionable de cinco niveles con anti-wheelie y también desconectable.

Su precio no ha sido revelado por el momento, pero sí sus colores: tricolor Ross White, gris Matte Iridium Gray Metallic y negro Mat Ballistic Black Metallic.

Ficha técnica Honda XL750 Transalp 2023