El fenómeno de las motos maxi-trail ha llegado, muy probablemente a su auge, a su tope. Un concepto que nació hace no demasiado tiempo para devorar asfalto cómodamente, y que este mismo año ha terminado en carreras de maxi-trail de 250 kilos.
En Francia, con todos los apoyos institucionales posibles (FIM, EWC, la Federación Francesa de Motociclismo y hasta Bol d'Or) han organizado una carrera de estas motos en circuito. Una 'King of the Baggers' pero a lo europeo, y con maxi-trails en vez de baggers yanquis.
Y ganó una KTM
Poner de acuerdo a mucha gente es difícil. Más cuando hablamos de rivales. Moto Journal, una de las revistas especializadas en motos más importantes de Francia, se propuso arrancar con una inédita competición de maxi-trail, pero en circuito.
Es una idea un poco loca, teniendo en cuenta que una maxi-trail no ha nacido para el circuito. De hecho, nacieron como máquinas off-road, luego se diversificaron hasta motos de viaje mitad asfáltico, mitad off-road (siendo complicado esto último con bestias de más de 250 kilos), y ahora han llegado a circuito para tocar rodilla. Pero tocar rodilla literalmente.
El caso es que la idea salió adelante, y tuvo el apoyo por parte de muchos grupos, incluidos otros medios de comunicación como Moto-Station. La apuesta contó con el beneplácito y organizó de la Bol'dOr, la mítica carrera de motos que se disputa en Francia desde 1922.
Como ya tenían varias categorías, "¿por qué no una más?", pensaron. Vale, pues sí: así nació la bautizada como 'MJ SA RACE' o directamente 'Sport Adventure Race'. Lo hicieron pensando en todas las trail, y por eso hubo dos categorías o divisiones: las maxi-trail de más de 1.100 centímetros cúbicos y las de menos.
En la primera participaron, por ejemplo, las KTM Super Adventure S, la novísima BMW R 1300 GS o la Ducati Multistrada V4. En la otra, máquinas más pequeñas como la Honda Africa Twin e incluso motos chinas como las Voge 900DSX o QJMotor SRT800 SX. Muchos de los pilotos eran periodistas.
Así, según relata la crónica de Moto-Station, la ganadora fue (y por sólo 14 milésimas, para que veáis lo divertido de la carrera) fue una KTM M 1290 Super Adventure S (Alex Sarrabayrouse), seguido de su compañero Adrian Parassol con la misma moto. Un poco más atrás quedaron las BMW R 1300 GS y la Ducati Multistrada V4.
Fiasco de las motos chinas en competición. Todas las últimas, menos una (12º) fueron las Voge y QJMotor, que quizá no estén tan preparadas para competir en un circuito como sus rivales europeas y japonesas. La palma en la categoría de menos de 1.100 cc se la llevó la BMW F900 GS de J. Delenne.
Es impresionante ver a los pilotos compitiendo con las maxi-trail, aunque algo reducidas de peso y sin maletas; aun así, tocan rodilla que da gusto. Las fotos hablan por sí solas.
¿Y ahora qué? Es la gran pregunta. Parece que la primera carrera de maxi-trail ha encandilado a los organizadores y pilotos, y aunque no hay programada una más, todo apunta a que pronto llegará al calendario. De momento, recordemos el 14 de septiembre como el momento en el que las maxi-trail tuvieron su propia y primerísima carrera en circuito.