Si te pensabas que lo de los coches autónomos era una locura y que no podría haber algo más aburrido que un coche que se conduce sólo, estabas equivocado: la moto autónoma que se conduce sola está en camino.
La movilidad autónoma en todas sus movilidades será una realidad en el futuro como solución de movilidad a las congestionadas ciudades de la actualidad, y las motos parece que también van a recibir su propia dosis de sistemas de conducción autogestionados.
Conducción autónoma y comunicación V2V
De momento ya hemos visto algunos ejemplos como el MOTODROiD de Yamaha capaz de desplazarse solo y seguir a su dueño, al igual que la Honda Riding Assist-e, pero este prototipo en desarrollo firmado por AB Dynamics y AutoRD va un paso más lejos.
Utilizando tecnología empleada en radiocontrol los ingenieros son capaces de ordenar los movimientos para que la BMW C1 los ejecute con una aparentemente alta precisión, pero también se puede desenvolver entre el tráfico rodado sin seguir las órdenes de ningún humano, ni desde el asiento ni detrás de un mando a distancia.
A través de los sensores equipados en el C1 la propia moto es capaz de controlarse a sí misma, detectando la velocidad, dirección, inclinación, frenada... Pero lo más llamativo de este prototipo es que mediante comunicación V2V (Vehicle To Vehicle) logra ponerse de acuerdo con un coche y efectuar maniobras complejas como adelantamientos o cruce de trayectorias adecuando su velocidad.
AB Dynamics ya está buscando posibles destinatarios de esta tecnología y, por supuesto, inversores. Obviamente el desarrollo final no contará con los estabilizadores laterales equipados en la C1 del vídeo, se utilizan sólo en la fase de prácticas inicial mientras afinan el equipo y la programación para evitar accidentes.
La elección de la BMW C1 como vehículo de pruebas no ha sido algo casual. El particular scooter del fabricante alemán y su techo rígido protege el complejo apartado electrónico del que se ha dotado a la moto, además de contar con espacio suficiente para todo el equipo en la parte trasera, ofreciendo un conjunto bien protegido en caso de que algo vaya mal en los ensayos.