Show en Tailandia: Tom Sykes se hace gigante y evita el doblete de Jonathan Rea

Los aficionados a las apuestas han vivido hoy uno de las mayores decepciones o alegrías del año, según hayan apostado con o sin riesgo. La carrera de esta mañana en Buriram, Tailandia, ha sido un calco prácticamente de lo vivido ayer y durante buena parte de la temporada 2015. Parecía que Jonathan Rea firmaría el segundo doblete del año, esperando su momento, con pausa y cautela, tras el colín de Tom Sykes para asestar el adelantamiento definitivo a falta de dos vueltas. De hecho, así fue pero un pequeño error alborotó la prueba y nos regaló unas últimas vueltas de infarto.

Sí, Tom Sykes ha cosechado su primera victoria, seguido de Jonathan Rea y Chaz Davies. Pero el resultado, para nosotros los aficionados, resulta casi irrelevante y lo que verdaderamente nos importa es el proceso. Y os aseguro, que el camino que ha llevado a Sykes a conseguir sus primeros 25 puntos ha sido increíble.

Como decía, tanto la salida como el desarrollo del 90% de la carrera ha sido un auténtico calco de la vista ayer. Ha habido pequeñas diferencias que veréis reflejadas en la clasificación, pero cuanto a los pilotos de cabeza se refiere la historia no ha cambiado demasiado. Esta vez, Michael van der Mark pudo aguantar en la salida pero tras un par de vueltas los pilotos de Kawasaki ya habían tomado posiciones; primero Sykes, segundo Rea. Chaz Davies también se las ingenió para abrirse paso, Davide Giugliano se encontró con más problemas en la salida, toques incluidos.

El duo verde parecía capaz de escaparse y lo cierto es que por mucho ímpetu que le ponga van der Mark, la Honda no está a la altura del resto de máquinas oficiales. Así fue cazado por un siempre espectacular Chaz Davies, cuyas frenadas deslizando cual patinador artístico son dignas de enmarcar en lienzo para nuestro salón.

Sykes, como ayer, daba gas sin contemplaciones. Moviéndose. Peleándose. Castigando las gomas como si le hubieran insultado. Y Rea le estudiaba, buscando oportunidades de adelantamiento. La estrategia de Rea hubiera salido una vez más a pedir de boca sino fuera por el acecho de Chaz Davies, que se acercaba peligrosamente a la pareja de Kawasaki. Se lo marcaban en la pizarra: ¡qué viene el coco Chaz!. Y a nadie le gusta estar en el medio de dos bestias de las frenadas como Sykes y Davies.

Así, Rea adelantó la hora de pasar a Sykes para evitar verse luchando con la Ducati. Y le pasó, y puso tierra por medio… pero en su huida cometió un pequeño error, viéndose obligado a abrir la trazada. Sykes, que no se había rendido, aprovechó y se lanzó de cabeza y sin miedo al hueco.

Y así se desbarata la carrera. Rea se recupera, se defiende de Davies y a la vez pone todo lo que tiene para intentar pasar a su compañero de equipo. Sólo que esta vez mide peor los tiempos y los huecos, y Sykes se defiende como si fuera la carrera por el título. En una ocasión se llegan a pasar y repasar hasta en cuatro ocasiones. En esa situación de descontrol y de prisas llega la última vuelta.