La Dirección General de Tráfico (DGT) ha difundido los resultados de un estudio y 'crash-test' de Mapfre, y los resultados son bastante informativos y útiles. En este caso, el objetivo es reforzar la idea de utilizar airbag encima de una moto, ya seas conductor de la moto o pasajero.
Entre algunas de las conclusiones a la que se ha llegado con este informe es que las lesiones en una moto trail son potencialmente más graves que las que se sufrirían en un scooter en las mismas circunstancias para un pasajero. Entre otras.
La altura del asiento, factor clave en un accidente de moto para el pasajero
Normal que la DGT difunda este tipo de experimentos, que certifican algo que todos sabemos: la utilidad de los airbags encima de una moto. La DGT quiere que equipes uno a toda costa, aunque no son precisamente baratos. Y teniendo en cuenta las cifras de siniestralidad, cobra todo el sentido del mundo.
Para quien no lo recuerde, en 2023 la siniestralidad del colectivo motorista llegó a sus cotas más altas desde hace décadas: 299 fallecidos, 45 más que en 2022. Por eso habrá nuevas medidas: curso de 125 cc, motos camufladas de la Guardia Civil... Y una buena ristra más.
En cualquier caso, el estudio que ha compartido la DGT ha sido protagonizado por CESVIMAP (el Centro de Experimentación y Seguridad Vial) y MAPFRE. En una de las casuísticas se experimenta con una colisión frontal entre un coche y una moto, esta última con dos ocupantes, y a 40 kilómetros por hora. Es solo un pequeño fragmento del completo estudio llamado 'Ergonomía y sensaciones en la utilización de airbag de motorista'.
Lo que en principio parece una velocidad relativamente baja, una velocidad de crucero por ciudad, es terriblemente impactante. Ambos ocupantes de la moto salen despedidos de sus asientos hacia adelante, volando incluso por encima de la estructura del coche.
El conductor estampa su cabeza contra el capó. El pasajero da incluso una vuelta en el aire, golpea el parabrisas y el techo y queda tendido en el suelo. Más allá del golpe, en este experimento hay un detalle que no pasa desapercibido, y que es el objetivo o moraleja a enseñar: un airbag. Este en concreto se parece a cualquiera comercial, y que se activa en menos de 200 milisegundos.
Las conclusiones emitidas por el propio estudio son bastante determinantes. La primera, que viajar como acompañante en la parte de atrás de una moto no tiene ninguna ventaja en caso de accidente. Los daños eran superiores en el pasajero que en el conductor, y no pocos precisamente.
La otra conclusión, y esa no aparece en el vídeo, vino a la hora de hacer la prueba con una moto trail y un scooter, además del prototipo que vemos en el vídeo. Y la conclusión es que en el caso de una trail, las lesiones son potencialmente más graves que en los scooters debido al efecto catapulta del pasajero.
Es decir, y según este estudio, que en una moto de carretera, y concretamente las trail, el pasajero tiene más riesgo de sufrir daño. La diferencia es que en un scooter la posición del pasajero es más horizontal por el asiento, y contrae el riesgo de que salga despedido. En el resto de motos, cuanto más elevado esté el asiento, más riesgo de 'catapulta' o de salir despedido tiene el pasajero.
Así reza la conclusión del informe: "En el caso de la moto trail las lesiones son potencialmente más peligrosas que en el scooter, ya que el efecto catapulta del pasajero es mucho más acentuado y el desplazamiento, y por tanto el golpe en el pasajero, es mayor".
También podemos leer otras conclusiones llamativas, como que el 62% de los motoristas utilizan un equipamiento básico, o que uno de cada cuatro conductores reconoce que el acompañante va peor equipado que él, además que en el 70% de los casos el conductor es el responsable de equiparle.