España es uno de los países más moteros del mundo por excelencia. Cuna de campeones mundiales, de pasión por la gasolina, de marcas históricas como Bultaco y también de carreteras idílicas... Idílicas y peligrosas. Evidentemente, en todo territorio habrá lugares más y menos frecuentados por motoristas. Pero, ¿cuáles son las carreteras más peligrosas de España?
Hay lugares en los que andar en moto puede ser un auténtico peligro, con cifras en la mano. Y hay uno que es todo un paraíso, pero un es un paraíso mortal porque es el lugar más peligroso para circular en moto de toda España: Tenerife.
Tenerife tiene 17 tramos de alto riesgo
La Dirección General de Tráfico (DGT), en su labor de prevención de accidentes, desmenuza con precisión muchos datos. Entre ellos, cuáles son las carreteras más peligrosas para el colectivo que más tiene entre ceja y ceja: el de los motoristas. Así, pueden controlar más o menos unos puntos u otros.
La que se lleva la palma es Tenerife, que es, oficialmente, el lugar más peligroso para circular en moto de toda España. Según los datos del organismo de Pere Navarro, hay 17 tramos de alto riesgo en la Isla. Es el lugar con mayor número de puntos negros para todo el territorio nacional.
Hay un motivo lógico: la bellísima orografía también es muy peligrosa. Sus carreteras son idílicas para montar en moto, pero las curvas sinuosas, los acantilados y los macizos pueden ser preocupantes. Detrás, Gran Canaria también cuenta con diez puntos negros, de tal manera que la Isla lidera la peligrosas para moteros. Territorio motero, sí, pero con cuidado.
Por detrás, el resto de carreteras peligrosas se encuentran en provincias que, casualmente, coinciden con lugares costeros muy frecuentados por moteros. Así, Málaga tiene ocho de las carreteras más mortales; Alicante, Baleares y Valencia siete; Castellón cinco y Asturias cuatro.
Otras no son tan grandes, pero también tienen ciertos lugares de 'respeto': Cantabria y Navarra tienen tres; Madrid, Ávila y Córdoba dos. Precisamente Madrid, uno de los lugares donde más motoristas se concentran en todo el territorio nacional. Allí las más peligrosas son la M-131 y M-133, las carreteras secundarias de Torrelaguna a Lozoyuela y la mítica de El Atazar.
El estado de las carreteras puede ser preocupante en algunos puntos, pero no es, ni de lejos, la mayor razón. De hecho, los mayores lugares de siniestralidad suelen estar bien asfaltados y son aprovechados por los motoristas para 'disfrutar' del límite. Límites que se traducen en salidas de pista y accidentes.