Hoy es un día un tanto especial, porque parece que el destino se empeña en que el mes de octubre sea el de las despedidas. Pero sin querer ponerme demasiado profundo, creo que si has tenido una vida plena esas despedidas son menos duras. Aunque los que nos quedamos aquí no podemos evitar pensar que nos quedamos un poco más solos. Y qué mejor manera de tener una vida plena que haciendo aquello que más te gusta.
En mi caso no entiendo la vida sin motos, sean del tipo que sean. Sin conducir motos, sin hurgar en sus entrañas, sin hablar con mi circulo más cercano sobre ellas y sobre lo que las rodea. Por eso, cuando me tropiezo con vídeos como los que os traigo hoy creo que en ellos hay algo de esa vida que elegimos vivir cuando nos subimos pro primera vez en uno de estos artefactos con dos ruedas y un motor.
Quizá últimamente había perdido un poco esa alegría que se ve en el vídeo de Pedro Freitas, alegría que le lleva a él y unos cuantos amigos a rodar en Vespa por la isla de Madeira un atardecer cualquiera. O que lleva a alguien a explorar el Himalaya sobre una Vespa del año 66 tras haber recorrido con una Honda CBR 600 F4i la distancia que hay entre San Francisco y Pakistán. En definitiva, nuestra vida es como es, pero cuando montamos nuestras motos, el cristal con que se mira cambia y nos hace mucho más felices que cuando vamos a pie.
Life is Beautiful Enjoy the Ride from Pedro Freitas on Vimeo.
Vía The Scooterist | 1 y 2 Vídeo vía Youtube | A different agenda