De Burgos a Mongolia en una moto de 125 cc: 12.000 km, dos meses de viaje y la vuelta a casa... no se sabe

Más que una aventura, el Mongol Rally es una locura solidaria. Este 2019 prácticamente todos los que se han presentado en la salida lo han hecho en coche. En moto sólo se han atrevido unos pocos valientes: tres británicos, un rumano que va con su mujer en un sidecar Ural de los años 80 y un español.

Pedro Esteban es nuestro representante, un burgalés inquieto que se ha metido en la aventura de su vida. Una aventura que a muchos nos superaría antes de comenzar los preparativos, teniendo que viajar en una moto de 125 cc de Praga (República Checa) a Ulán-Udé (Rusia), atravesando Mongolia.

De Burgos a arrancar en Praga un viaje de 10.000 km

Pillamos a Pedro nada más entrar en Bulgaria y no lo duda ni un segundo a la hora de atendernos. Pedro es un burgalés de 29 años, estudiando un doble grado de relaciones y negocios internacionales, pero ¿qué pinta haciendo la Mongol Rally?

Hace dos años un compañero danés me enseñó lo que era el Mongol Rally y me estuvo diciendo de hacerlo juntos en coche. Desde entonces pensé que si no lo hacía antes de acabar la carrera no lo podría hacer así que por eso me metí en este jaleo.

En realidad antes de esta carrera me fui con 18 años a Estados Unidos a estudiar inglés, luego hice un grado superior de telecomunicación e informática y estuve trabajando de eso hasta la crisis, cuando me metí a hacer un grado de mecánica de automoción y electricidad, de lo que he trabajado hasta 2016.

Esta experiencia vital supone un plus a la hora de afrontar el Mongol Rally. Si no hubiera contado con ello seguramente no me habría atrevido a planteármelo yo solo.

Pero, a ver, ¿a ti esta locura del Mongol Rally te ha venido porque te gusta viajar o por algo más trascendental?

Ha sido por desafío personal. Me gusta viajar y conocer culturas pero al final todo esto es accesorio. Llegar a Mongolia es ponerte a prueba a ti mismo en muchos factores de tu vida: en saber congeniar y relacionarte con las personas, buscarte la vida...

¿Y por qué en moto en lugar de en coche?

Bueno, como te decía en un principio lo iba a hacer en coche con el compañero danés, pero este año cuando me decidí a hacerlo él no podía, así que me lié la manta a la cabeza. Hay páginas que te ponen en contacto con otros para hacerlo, pero me gusta mucho la moto y dije, "venga, ¡va! Vamos a hacerlo en moto".

También es verdad que hacerlo en coche con otra persona a quien no conocía no me apetecía nada, y hacerlo yo sólo en coche es un pastizal al final por cuestión de gastos.

Vale, y ahora toca explicar por qué en una moto de 125 centímetros cúbicos

Bueno, es que los organizadores son un poco así y como que te quieren hacer sufrir. Si lo haces en coche tiene que ser en un coche de menos de 1.000 cc y si lo haces en moto tiene que ser de hasta 125 cc.

Lo bueno es que en una moto de 125 cc el consumo es mínimo y es más fácil de mantener. Al final es casi ir arreglando cosas sobre la marcha a medida que vayan fallando.

Muchos kilómetros, improvisando la ruta y haciendo amigos

¿Cuál es el funcionamiento del Mongol Rally?

El pasado día 21 de julio salimos de Praga y la meta la abren en Ulán-Udé (Rusia) como en tres llegadas oficiales entre el 28 de agosto más o menos y el 15 de septiembre. En realidad mi viaje empezó antes, porque salí el 15 de julio de Burgos.

No es una competición como tal. No importa quién llegue primero. Aquí hay que recaudar 1.200 euros para dos ONG, una dedicada a salvar el bosque amazónico (Cool Earth) y otra de libre elección. Yo decidí hacerlo por One Acre Found, que se dedica a apoyar la agricultura y ganadería en zonas rurales de África.

Puedes llegar primero o último, da igual, pero tienes que llegar y el camino lo haces por la ruta que te parezca. Unos lo hacen por el norte, por Rusia y Kazajistán, que es como la más rápida. Yo voy a hacer la del sur por Europa del Este, Turquía, Georgia, Azerbaiyán, cruzo el Mar Caspio en un ferry hasta Turkmenistán y de allí Uzbekistán, Kazajistán hacia arriba, me meto un rato a Rusia por una esquina, entro en Mongolia, paso por la capital Ulán Bator y termino en Ulán-Udé, que forma parte de Rusia.

Pedro nos cuenta que este año han decidido terminar en Ulán-Udé, dentro de Rusia, porque así es más fácil la repatriación de los vehículos.

¿Y cuánto calculas que te puede llevar a ti toda esta aventura?

Yo calculo que en torno a unos 54 días. Según calculé la ruta era eso lo que me salía, pero al final esto va sobre la marcha. Me hice un itinerario según el cual iba a pasar de Hungría a Rumanía por la famosa autopista Transfăgărășan pero al final por cosas de la vida me he desviado.

Un amigo puso un vídeo en Reddit y me empezaron a llegar mensajes de gente diciéndome que si pasaba cerca me enseñaban cosas o me dejan su casa para dormir. Al final me metí por Serbia a Belgrado y conocí a un chico que se llama Milan que me enseñó la ciudad. He atravesado todo el país y he conocido a un montón de gente maravillosa así que Rumanía tendrá que esperar.

Sobre cómo te planificas el viaje, ¿estás siendo riguroso con las etapas?

Bueno, depende del día. Hay días que me he metido palizas terribles por autovía porque el tema del tiempo está ahí y me he hecho etapas de 750 u 800 km que son como 11 horas subido a la moto. Paro cada hora y media o dos horas a estirar un poco.

Luego depende mucho también del tipo de carretera y de cómo esté porque en Serbia han sido como 350 km al día. Normalmente estoy echando al día mínimo 8 horas, como una jornada laboral, aunque sea poca distancia.

Y quitando los recorridos, ¿a qué dedicas el (poco) tiempo que te queda libre?

Pues mira, intento ir siempre con calma, sin estrés. Paro donde me toque, hago alguna foto y por las tardes siempre me gusta hacer el diario del viaje que me tomo una hora o así. Si no tengo internet y me entretengo con la gente hay días que me retraso pero cuando pueda parar en un camping retomaré lo que tengo atrasado. Estrés el mínimo posible.

Te hemos visto en las fotos que vas con la casa a cuestas, así que irás preparado para quedarte en cualquier sitio a dormir.

Sí, he hecho un poco de todo. Para ahorrar dinero voy de camping o tiro de amigos, aunque ¡joe! en Francia la noche en un camping son más de 20 euros y por Hungría son 5 euros o así por los mismos servicios por poner la tienda.

Lo que sí he hecho por primera vez ha sido coachsurfing en Praga que no lo había probado, el otro día me quedé en un guest house y hace nada he acampado en plan salvaje en un lago, y me encontré con una familia serbia que me invitaron a cenar de barbacoa y el copón. ¡Superbién!

Una meta aún lejana y la vuelta a casa por definir

Pedro viaja en una Honda XLV125 Varadero. Una pequeña trail con la que ha tratado de buscar los mínimos problemas mecánicos y la máxima capacidad de carga. Nos cuenta que lo bueno de esta moto es que por tamaño es como si viajases en una trail intermedia.

Así, Esteban puede cargar todo lo necesario. Lleva tienda de campaña, saco de dormir, un colchón hinchable, mesa y silla plegable, cocina rusa que funciona con gasolina que saca de la moto, cámara de acción, power bank solar, mapas en papel... También lleva dos ruedas de repuesto para cambiar cuando llegue a Turquía y poder afrontar "terrenos más jodidos", según sus propias palabras.

Lo que sí ha reducido a lo mínimo es la ropa: aparte de la equipación de moto lleva dos camisetas de manga larga, dos camisetas de manga corta, pantalón corto, pantalón largo y tres mudas de ropa interior y calcetines. "¡Y demasiado me parece!", afirma, porque casi todos los días lava ropa y si no se seca lo lleva en una bolsa perforada que se seca por el camino.

¿La ruta la estás haciendo en solitario por completo o acompañado?

Yo voy solo, voy a mi bola. Al final esta experiencia, todo lo que he vivido estos días no me habría pasado si fuera con alguien. Todo el mundo se te acerca con el motorraco este así de cargado, es como un rompehielos social muy eficaz.

La gente es muy hospitalaria y siempre te invitan a algo, te ofrecen tu casa o el jardín para quedarte. En Serbia ha sido un contraste terrible pasando de Hungría a Serbia y aquí sí que he notado que la hospitalidad de la gente rural es increíble.

¿Y qué tal se está portando la mecánica de la Honda?

Pues la verdad es que bien, de momento ningún problema. En Belgrado cambié aceite y filtro por precaución con 5.000 km. Al final con una 125 cc vas casi en la línea roja todo el día y me revisaron un poco la moto y estaba todo perfecto.

De Belgrado a la frontera con Bulgaria anduve por caminos y al día siguiente vi que había perdido el clip de seguridad del eslabón de la cadena. Pregunté en una tienda por un mecánico, vino el mecánico a la tienda, me llevó a su casa, me sacó una cerveza, hablamos porque él corrió en moto y hasta que no acabamos no me puso el clip de seguridad.

Mirando a tu objetivo final, ¿cuándo esperas alcanzar la meta?

Bueno, por mi bien espero que llegue a Ulán-Udé a principios de septiembre, mediados como muy tarde. Ya están avisados de que voy a llegar un poco tarde, pero el curso en la universidad empieza y no me puedo retrasar.

Y cuando llegues a Ulán-Udé, ¿cómo te vuelves con todo?

La verdad es que no lo tengo muy bien cuadrado aún. Hay una compañía rusa que llevaría las motos de Ulán-Udé a Moscú por el Transiberiano. La idea era llegar a Moscú y rodar de vuelta hasta España que son 5.000 km, que igual lo puedes hacer en 10 días.

Hay otras opciones. La organización te puede mandar a casa el vehículo vía Lituania por unos 400 euros y yo me volvería en avión de Ulán-Udé a Madrid. Otra vía es dejar la moto en el garaje de alguien, volver a España en avión y ya volvería a por la moto en otro momento.

Le deseamos toda la suerte del mundo a Pedro Esteban en un viaje que no terminará cuando llegue a la meta y que se está pagando con sus ahorros. Sí que lanzó un crowdfounding para pagar algunos gastos, pero prácticamente todo lo que saque está destinado a las ONG.