No es raro ver en cualquier concentración, evento, circuito o carretera, donde se reúnan motos y motoristas de cualquier estilo, credo o religión, auténticos hombres anuncio. Con ello me refiero a moteros que fieles a una marca en concreto o a varias que llevan visibles, bien en su moto, o en toda su indumentaria los logos de la misma. Indudablemente, si generalizamos somos un colectivo “marquista” ya que comenzamos por elegir una marca de moto cuando la compramos y a partir de ese momento nos “enganchamos” al mundo de las marcas eligiendo casco, botas, mono etc…
Un ejemplo claro de lo que os quiero decir y que lleva unos cuantos días rondando en el blog en diferentes post, es la Honda CBR 1000RR decoración Repsol. Vamos, la moto del Dr. House. Auténtica moto anuncio de la petrolera española. ¿Tú te la comprarías? Yo sí. Estéticamente me gusta pese a que lo más llamativo sean las alas de Honda y el logo de Repsol, por lo que también hay que reconocer que sería un hombre anuncio merecedor de un sueldo de la petrolera. Pero creo que eso no tiene que estar reñido con su bella armonía. Y ejemplos de motos decoradas con los logos de alguna compañía hay muchos, como la Yamaha Fiat o la Honda Movistar, etc… ¿os acordáis?
Pero aquí es donde llego a una conclusión muy personal. Sencillamente es que los logos y símbolos de determinadas marcas nos gustan estéticamente, por si mismos. Menudo descubrimiento, con esa intención están hechos por los fabricantes. Cierto, pero precisamente es en el mundo del motor uno de los pocos donde los aficionados incluso se compran pegatinas con ese logo o marca para ponerlas en sus objetos más personales. Os dais cuenta de los puestos que se montan en cualquier concentración de camisetas pegatinas, llaveros, parches o incluso poster de las marcas más reconocidas dentro del mundo motero.
Y definitivamente concluyo con un ejemplo propio. Nunca he tenido una Ducati, no soy seguidor de la marca y mucho menos Ducatista pero os aseguro que su logotipo y escudo me gustan tanto como para comprarme una camiseta de la marca. Es más incluso su antiguo logotipo de Ducati Meccanica me parece incluso tan bonito o más que el actual. Cosa que no me ocurre por ejemplo con una marca de colonia por muy bien que huela.
¿Por qué sucede esto? Pues no lo sé, pero generalizando un poco y teniendo en cuenta que siempre habrá excepciones, realmente a los moteros nos gustan las marcas y no nos importa lucirlas si son de nuestro agrado, hasta el punto de convertirnos en auténticos hombres anuncio.
¿A vosotros que os parece?