Las últimas carreras de Valentino Rossi en MotoGP no van a ser sencillas. El mítico piloto italiano completó en Aragón su segunda carrera consecutiva terminando el penúltimo dentro de los que cruzaron la línea de meta y estuvo impotente todo el fin de semana, muy lejos ni siquiera de luchar por los puntos.
MotorLand es un circuito que históricamente se le ha dado mal al italiano, y esta temporada tan solo ha servido para ahondar en sus penas. Sufrió una caída ya en los primeros entrenamientos libres, y a partir de ahí todo ha ido de mal en peor. Quedan solo cinco carreras para que Rossi se retire de MotoGP.
Rossi se felicita de dejar en la parrilla a Bagnaia y Morbidelli, sus pupilos de la VR46
"Fue una carrera difícil después de un fin de semana difícil. Esperaba luchar por los puntos y quedarme en los 15, pero con el blando tuve que preocuparme por los neumáticos en las primeras vueltas. Traté de no explotarlos demasiado, con el ritmo suficiente, pero no fue suficiente, hoy ha sido así", reconocía Rossi.
Es la segunda carrera consecutiva en la que Rossi acaba penúltimo. En Silverstone se quedó sin neumáticos y eso le hizo bajar puestos rápidamente en un circuito que sí se le daba bien, pero aquí directamente no ha tenido ritmo. Suerte para él que pudo rebasar a su hermano Luca Marini en el último tramo de la prueba y evitar la última posición.
Sobre los neumáticos, Rossi apunta a que "había que usar los blandos, porque con los blandos era más rápido. Piloté con mucha suavidad, pero cuando estás tan atrás es difícil recuperarte sin usar los neumáticos. Y luego esta pista es difícil para Yamaha". Los datos le avalan, porque la mejor Yamaha fue la de Fabio Quartararo, octavo.
La próxima carrera será la semana que viene en Misano, la penúltima visita de Rossi a Italia como piloto oficial de MotoGP, ya que a la vuelta de América habrá otro Gran Premio en el circuito Marco Simoncelli. Veremos si en el trazado más cercano a Tavullia, y con el ambientazo que se espera, Rossi puede sacar algo más.
En esa carrera Rossi estrenará el que debería ser su último compañero de equipo en MotoGP, el también italiano Andrea Dovizioso. Hacia quien se deshace en elogios Rossi es hacia sus pupilos de la VR46: "Al final del año me detendré y dejaré a Pecco Bagnaia y Franco Morbidelli, que son dos de los pilotos más fuertes de la parrilla".
Sobre la primera victoria de su piloto, Rossi explica que "la carrera de Pecco ha sido de 10: partió desde la pole, siempre estaba al frente, y ganó la victoria peleando hasta la última vuelta. Solo se perdió la vuelta rápida. Estamos todos muy, muy contentos: yo, Uccio, Albi... han trabajado todos los días con estos chicos, pero es cierto que el mérito es de ellos".
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