La llegada del Trackhouse Racing a MotoGP supone el desembarco de los norteamericanos a la categoría reina. El equipo ha tomado las riendas del RNF después de la desbandada de Razali y la expulsión del patrocinador principal del equipo, la empresa rumana Cryptodata.
Lo cierto es que no es un simple movimiento más. Detrás de la llegada de los americanos se esconden ciertos simbolismos que merece la pena analizar. Desde la presentación del diseño de la moto a lo Nicky Hayden hasta la posible llegada de más pilotos americanos a la categoría máxima.
Laguna Seca o Indianápolis podrían regresar el calendario de MotoGP
Lo primero de todo, ¿quién es Trackhouse Racing y de dónde sale? Es una empresa de capital americano cuyos dueños son Justin Marks, un expiloto, y el popular cantante Pitbull. Se les conoce principalmente por su equipo de NASCAR, que lleva en pie desde hace tres años, con cinco victorias hasta hoy.
Hablamos de la Nascar Cup Series, que a la postre es la máxima categoría en coches en Estados Unidos. Para hacernos la idea, tiene mucha más autoridad a nivel de audiencia y seguidores que la Fórmula 1 y la IndyCar.
Ya sabemos quién es Pitbull, el cantante con un Grammy. A su lado, Justin Marks, expiloto de NASCAR e hijo del popular empresario Michael Marks, con acciones en la NBA, quien un día fue director ejecutivo de Tesla y forma parte de la dirección de la marca de cámaras GoPro.
Su llegada no ha sido de sopetón, pero digamos que han tenido que acelerarla. Las negociaciones estaban en marcha para un acuerdo de compra previsto para 2025, pero el repentino bloqueo de la FIM, IRTA y Dorna al RNF Cryptodata ha provocado que la operación se tuviese que adelantar.
Dan Rossomondo, un americano muy americano parece que tiene bastante que ver con la llegada del Trackhouse. Rossomondo es el actual director comercial de MotoGP que Dorna fichó proveniente de la NBA para relanzar la imagen del mundial de motociclismo.
Una estrategia marketiniana de campeonato la de apoyarse en una de las figuras más importantes a nivel comercial del deporte más visto en Estados Unidos. ¿El motivo? Quieren atraer público americano. Ahí entra en juego la segunda parte de este entramado: más pilotos y Grandes Premios americanos.
Esto lo ha dicho Massimo Rivola, el director general de Aprilia, a Sky: "Le dije a Dorna que ahora necesitaremos un segundo Gran Premio en Estados Unidos, sé que están trabajando en ampliar neustra presencia allí". Huele a que Laguna Seca o Indianápolis se unirán a Austin en MotoGP más pronto que tarde.
Los norteamericanos son historia viva del mundial: Lawson, Robers, Spencer, Rainey, Schwantz, Hayden, Mamola... Ahora sólo queda en pie Joe Roberts brillando en Moto2. Por eso, las palabras del dueño tienen mucho sentido: "Hemos tenido muchos campeones americanos en el pasado y quién sabe si en el futuro tendremos otro con Trackhouse y Aprilia".
En la presentación de la moto no pasaron desapercibidos por una preciosa decoración que engalanaba la RS-GP satélite con la bandera americana. Era un guiño a Nicky Hayden y su Ducati Desmosedici GP9 que lució idéntica librea durante la pretemporada de 2008.