No es ningún secreto que a Lewis Hamilton le gustan las motos. El piloto de F1 no es que sea un fanático con un garaje de aúpa, sino que ha llegado a montar una MotoGP en Cheste y todo.
A las puertas de su retirada, Hamilton quiere algo más que labrarse su futuro, y algo que no está al alcance de todos: labrarse su futuro de la manera que le gusta, con las motos. Y por eso tiene en el punto de mira un equipo de MotoGP.
Un representante de Hamilton pasó el fin de semana en el box del Gresini en Assen
Sí, Lewis Hamilton quiere comprar un equipo de MotoGP. El inglés tiene dinero y no sabe dónde invertirlo. O quizá lo sabe pero no se ha atrevido a ello; pero podría estar a punto de hacerlo.
El patrimonio de Hamilton es tan grande que hace poco invirtió mucho dinero en la NFL norteamericana, entrando en el accionariado de los míticos Denver Broncos. A punto estuvo de comprar el Chelsea, el club de fútbol, pero la operación acabó a favor de Todd Boehly y sus 5.000 millones de euros.
Este pasado fin de semana sucedió algo inédito en la cita de Assen de MotoGP que dejaría claro el interés de Hamilton por un equipo de la categoría reina.
Según reporta The-Race, un representante de Hamilton acudió al TT neerlandés, y lo hizo a un garaje muy particular donde examinó con lupa el modus operandi del equipo: era el Gresini Racing donde pilotan Álex y Marc Márquez.
La presencia del representan no fue por ocio, ni de invitado. Ese hombre fue allí a trabajar y ver cómo se movían los entresijos de la estructura regida por la viuda de Fausto Gresini, Nadia Padovani. En consecuencia, también surgieron las primeras conversaciones de tanteo entre unos y otros.
Gresini parece estar interesada en vender parte de su equipo, y Hamilton está dispuesto a pagarla. Por lo que todo apunta a que más pronto que tarde, si los intereses coinciden, se materialice un acuerdo por el que Lewis Hamilton pasaría a ser propietario de un equipo de MotoGP.
La relación de Hamilton y las motos es muy particular. No es empresarial, sino de ocio. Al siete veces campeón del mundo de F1 le fascina ponerse al manillar de motos. Y ojo, porque de hecho, Lewis reconoce que su "primer amor fueron las motos" y antes que competir en la F1, "quería hacerlo en moto".
Hamilton ha mostrado muchas veces su respeto y admiración por MotoGP, y ha admitido que "es un completo shock, verlo me pone de los nervios", en el buen sentido, claro. El piloto coincidió con la época final de Rossi en MotoGP. Ambos estaban en lo alto, y hubo un patrocinador que les hizo coincidir un soleado día de Cheste: Monster Energy. Los dos amasadores de mundiales se dieron cita en Valencia y allí intercambiaron monturas y surgió la magia. Las lenguas dicen que se cayó con la M1 de Rossi y todo.
También es un buen pepinero. La M1 es el prototipo con el que todos sueñan, pero la Yamaha YZF-R1 del Mundial de Superbikes también es un juguete muy divertido del que el piloto llegó a disfrutar bajo la supervisión del mismísimo Michael van der Mark.
Incluso ha llegado a aportar a la historia de MV Agusta. La firma de Varese es la que verdaderamente encandila a Lewis; una de las más exclusivas del mundo, acorde a su colección de coches y motos. Ni una ni dos, sino hasta tres modelos edición Lewis Hamilton tiene la marca en su haber. Además, tiene cinco motos que sepamos: además de las MV, tiene una Monster 1200 de 2014 y una Honda CRF450RK para off.