Lo comentan en MCN y me hago eco porque creo que es muy cierto, Rizla Suzuki, pero más Suzuki como fabricante, ha visto perjudicada su imagen por el hecho de haber “roto” más motores que ninguna fábrica en 2010. Con seis motores para toda la temporada de 18 pruebas con sus correspondientes sesiones de entrenamiento, como límite por reglamento, todos los equipos debían tener de sobra, o al menos material justo. Y además eso daba la posibilidad de contener los costes.
Sin embargo aunque el reglamento diga que son seis motores, no quiere decir que no se utilicen más, sino que cada motor extra implicaría la salida en carrera desde el pitlane. Esto en el caso normal, pero para Suzuki se inventó una “bula papal” por la que no se obligaría a sus pilotos a salir desde el box. Algo inusual, pero entre que ya las Suzuki no rinden espectacularmente, y que la parrilla de MotoGP ocupa tres líneas y media…
La cuestión de la imagen de Suzuki la veo clara: el único equipo de la parrilla con esa ventaja de poder disponer de tres motores más que los demás sin penalización. Y un equipo oficial. Un fabricante. Una Suzuki que parece que tuvo su época de gloria en las motos y que le cuesta Dios y ayuda volver a ser un equipo de primera fila. Y realmente una pena que Suzuki no pueda, y se rompa.
Vía | Motorcycle News
Foto | Rizla Suzuki