A finales de la semana pasada se estrenó From Cervera to Tokio, un documental en el que a lo largo de casi una hora y media nos cuentan cómo fue desde dentro el quinto Campeonato del Mundo ganado por Marc Márquez. Producido por Dorna Sports y repleto de imágenes de alta calidad, el propio Márquez y su entorno narran en primera persona las no pocas dificultades sufridas en la temporada 2016.
Es la historia de una temporada que se cerró con un título que no fue tan sencillo como pareció desde fuera. Desde el día a día del piloto, el trabajo en equipo, las relaciones personales entre los miembros, el intenso choque de culturas entre españoles y japoneses hasta la planificación de un trabajo que se les vino encima en pretemporada y arrastraron durante todo el año en el garaje del Repsol Honda Team.
El Campeón de las cinco coronas
Incluso Takeo Yokoyama (Director Técnico de HRC), reconoce que comenzaron la temporada muy por detrás de otras marcas y que preferían que Marc terminase carreras sumando puntos que arriesgar más de la cuenta. “No era un tema solo con Marc, también con Dani y nuestros pilotos satélites. En general, los pilotos de Honda estaban sufriendo mucho con la moto”. A esto Dani Pedrosa cuenta que “sabíamos y notábamos que la electrónica no iba a estar en el punto, pero no imaginábamos que iba a estar tan atrás”.
Al cambio de neumáticos se unió la centralita única y una decisión tomada in extremis sobre el motor a utilizar durante todo el año. Durante los últimos test de Catar decidieron dar un paso atrás y emplear el motor 2015, descartar el 2016 y tratar de arreglar la situación. La solución llegó el último día de test en Catar y con un cambio de mentalidad: Marc arriesgó menos y fue mucho más conservador.
Nosotros ya lo hemos visto y lo recomendamos totalmente. No es sólo un resumen de la temporada, es una puerta a la vida del piloto y de su equipo de carrera en carrera alrededor de todo el mundo. La conclusión ya la conoces: el famoso "Give Me Five", el quinto mundial de Márquez, el tercero de MotoGP y el más emocionante de todos a nivel humano.