Aleix Espargaró será piloto probador de Honda la próxima temporada. Aunque Yamaha también ha llamado a su puerta, parece que Espargaró se ha decantado por Honda, que era su plan A, una vez que ha confirmado que dejará de ser piloto titular en MotoGP a partir de la próxima temporada.
Por otro lado, Honda está decidida a revolucionar su plantel de pilotos. El futuro de Joan Mir en HRC está sentenciado, el de Takaaki Nakagami solo depende de un sí de Ai Ogura, e incluso Luca Marini, que teóricamente tiene contrato para 2025, podría salir de HRC a tenor de sus pobres resultados. Un nombre podría ser el gran tapado: Maverick Viñales.
Que Viñales acepte la oferta millonaria de Honda está ganando enteros
La llegada de Aleix Espargaró a Honda solo será el primer paso de lo que pretende ser una revolución. El escenario favorito de Honda es el de reemplazar a tres de sus cuatro pilotos titulares, quedándose solo con Johann Zarco, y además añadir a Espargaró al equipo de pruebas, de donde quizá también salga Stefan Bradl, aunque no es seguro.
Inicialmente, había tres nombres en los planes de Honda para esta revolución de pilotos. Ai Ogura en el sitio de Nakagami en el LCR, quizá con el veterano japonés pasando también al rol de probador. Y para el equipo oficial, Honda manejaba los nombres de Jack Miller y Fabio Di Giannantonio.
Pero la llegada de Espargaró a HRC puede suponer un subidón de nivel en la revolución de Honda. Porque Maverick Viñales ha vuelto a entrar en escena. El piloto catalán tiene una oferta millonaria de Honda desde hace meses. Concretamente, HRC le ofrece a Viñales dos años de contrato a diez millones de euros por temporada.
La llegada de Espargaró a Honda puede facilitar el camino para que Viñales acepte la oferta y también se incorpore al proyecto. No solo porque Espargaró está haciendo de agente de Honda para reclutar a Viñales, como ya hiciese en Aprilia, sino porque además el fichaje de Jorge Martín por los de Noale claramente desplaza a Viñales.
La opción preferida de Viñales sigue siendo la de subirse a una Ducati, aunque sea satélite, pero con el Pramac camino de Yamaha y el VR46 hostil a su fichaje, solo le quedaría ocupar el hueco de Marc Márquez en Gresini Racing. Viñales está muy quemado con la pésima fiabilidad y los errores tontos de Aprilia, así que quizá Honda ya sea el plan B.
Veremos si Espargaró y Viñales logran juntos el resurgimiento de Honda como ya lo han hecho con Aprilia y Suzuki.