"Estoy en el peor momento de mi carrera". Es la frase rotunda que pronunció Marc Márquez en Assen. Lo hizo justo después de acabar decimoséptimo en la carrera al sprint, y antes de pedirle a los médicos que no le dejasen correr la carrera del domingo. Ya se ha perdido 30 de las últimas 60 pruebas de MotoGP, un 50%.
Márquez está sufriendo un divorcio complicado con Honda, la marca con la que ha sido feliz durante más de una década, pero con la que se ha acabado el amor. Sin embargo, hay cosas de esta temporada que no son aceptables. Porque sí, Márquez no tiene moto para ganar, pero hay muchas maneras de perder.
"Estoy en el peor momento de mi carrera", aseguró Marc Márquez en Assen
La Honda no es una moto para ganar en la actual MotoGP. De hecho, solo la Ducati lo es. Son cosas que pasan en el motorsport: a veces los grandes pilotos se encuentran con máquinas que no les permiten ganar. Lo supieron Valentino Rossi en Ducati, Jonathan Rea en la actual Kawasaki, Álvaro Bautista en Honda o Fernando Alonso en McLaren. Así son las carreras.
Pero hay cosas que Márquez no debería permitir. Lo primero, que lleguemos al parón de vacaciones y todavía no haya sumado ni un solo punto en una carrera de domingo en toda la temporada. Sí, la Honda es muy mala, pero con esa misma moto Álex Rins ganó en Austin y ha sumado 38 puntos de domingo aún perdiéndose las últimas pruebas por lesión.
Y es que ahí hay otro melón. La moto es mala, sí, pero Rins ganó en Austin. Y no fue de casualidad, como algunos intentan hacer ver. Rins salió segundo, acabó segundo la carrera al sprint e iba segundo en la carrera larga cuando se cayó Pecco Bagnaia y heredó la primera posición. No parece una gran carambola.
Tampoco debería permitirse Márquez no ser la mejor Honda. En el sprint de Assen acabó decimoséptimo, mientras que Takaaki Nakagami demostró que la moto estaba para mucho más. De hecho el japonés, que no es ningún fuera de serie, acabó octavo el domingo. Márquez no debería permitir que ninguna Honda le supere en el mundial.
Por último, Márquez siempre está en todas. Según sus acólitos jamás es culpable, pero lo cierto es que ha estado en cinco Grandes Premios y ha tenido problemas con sus rivales en cuatro. En Portimao con Jorge Martín y Miguel Oliveira, en Mugello con Pecco Bagnaia, en Sachsenring con Johann Zarco y en Assen con Enea Bastianini.
"Ha sido una mala coincidencia, muy desafortunada" 😫@CarlosCheca7 analiza la bizarra caída de Marc Márquez con Enea Bastianini en Assen#DutchGP 🇳🇱 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/7iPqEzGxQa
— DAZN España (@DAZN_ES) June 24, 2023
Por supuesto, Márquez no fue culpable de ninguno de esos incidentes. Siempre fue responsabilidad de los demás. Pero quizá sea el momento de dar un paso atrás, reconocer error, asumir la realidad y perder de otra manera. Porque con esta Honda la derrota está asegurada, pero hay formas y formas de perder.