Mientras los aficionados a las motos ya empiezan a poner sus ojos en la pretemporada de 2023, MotoGP está mirando mucho más allá, a 2027. Los cinco fabricantes del mundial y Dorna ya han comenzado las discusiones sobre el nuevo reglamento técnico, y no son pocos los temas que están sobre la mesa.
El actual reglamento de MotoGP está firmado y sellado hasta 2026, y es inamovible. Sin embargo, todo podría cambiar de cara a 2027. Un nuevo reglamento entrará entonces en vigor, y tanto los equipos como Dorna ya están discutiendo qué cambiar para encarrilar el buen futuro del mundial de MotoGP.
Biocombustibles, motores híbridos, aerodinámica y cilindrada, los temas clave
El tema más caliente que está sobre la mesa es el de la aerodinámica. Dorna tiene claro que la carrera armamentística aerodinámica se debe frenar para no alcanzar los límites de la Fórmula 1 y acometer millonarios gastos en túneles del viento. Pero no se pueden retirar las alas de las motos, porque el mercado demuestra que en la calle también funcionan.
Lo que parece sentenciado es el 'holeshot', que desaparecerá de las motos con casi total seguridad, al menos en la rueda trasera. En la delantera ya está prohibido para este mismo 2023. La duda que queda es si se seguirá usando de cara a las salidas, aunque todo apunta a que también ahí habrá tijeretazo.
Hay algo que ya está claro por unanimidad. Existe acuerdo general en que a partir de 2027 el combustible sea 100% sintético. La entrada del biocombustible en MotoGP es entendida como innegociable por todas las partes, y de hecho alguna marca como KTM y Aprilia pretenden adelantarla unas temporadas antes de 2027.
Sin embargo, la idea de Ducati de que los motores sean híbridos a partir de 2027 no tiene mucha pinta de prosperar. De hecho, todos están en contra. No solo los otros cuatro fabricantes, sino también Dorna, quien entiende que el futuro de MotoGP no pasa por la hibridación de los propulsores. La combustión sigue siendo el plan A.
Que siguen siendo de combustión no significa que se vayan a quedar tal cual están ahora. A Dorna le preocupan las altas velocidades que está alcanzando últimamente MotoGP, y se plantea seriamente reducir la cilindrada del mundial. El incremento de la aerodinámica ha provocado que quizá esos 1.000 cc ya sean demasiados.
Estas son las líneas maestras que ya están más o menos avanzadas a cuatro años vista del nuevo reglamento. Todavía quedarán muchos más detalles menores que pulir para hacer del futuro de MotoGP algo atractivo en un mundo nuevo.