Menos mal que no puedes entrar a un estadio de fútbol con una moto, y que no hay noventa mil Ducati 1198S a las que acoplarles este infernal artilugio para animar a tu equipo. Porque si así fuera, los partidos del Mundial serían completamente imposibles de comentar ni quitándoles el sonido.
Además, creo que los vecinos de este holandés que tan ruidosamente celebra las victorias de su selección, están haciendo una colecta para regalarle una cámara insonorizada dónde hacer experimentos de este calibre sin molestar. No quiero imaginarme lo que opinan sobre él en estos momentos.
Igual que no quiero imaginarme cómo lo celebrará el paisano si al final Holanda es capaz de ganar este extraño mundial de fútbol. Mientras tanto vamos a ver que tal lo hacen los de la “roja” esta tarde-noche. Que no todo es MotoGP ni SBK. Dale a tope al volumen y atrona al vecindario cada vez que los de rojo marquen un gol.
Vía | Oliepei.nl