¡Espectacular! La Triumph Bobber TFC radicaliza el custom británico con 87 CV, Öhlins y semimanillares

Posiblemente la Triumph Bobber sea una de las motos más sugerentes del mercado actual. Con mucha actitud, una estética imponente y un buen rendimiento dinámico además de unos acabados de primera la convierten en una moto realmente apetecible.

Ahora los de Hinckley van un paso más allá con la presentación de la Triumph Bobber TFC, una moto que toma lo mejor de aquella base y la lleva al olimpo de las series limitadas con tan solo 750 unidades producidas para todo el mundo.

Triumph Bobber TFC: Union Jack al estilo bobber

Si la Bobber ya es una moto exclusiva, esta Triumph Bobber TFC lo es mucho más. Numerosos elementos ahora se tiñen de negro, a juego con los colores Carbon Black y Matt Carbon Black de la carrocería que a su vez contrastan con el dorado de algunos matices aquí y allá.

Repleta de detalles exclusivos, la Bobber TFC sigue la misma receta que ya hemos visto en la Thruxton TFC y en la Rocket 3 TFC, con una estética reforzada gracias a un look siniestro, accesorios de primera categoría específicos para el modelos y un motos con mayor rendimiento del que conocíamos hasta ahora.

El motor bicilíndrico en paralelo se aprieta como en el resto de TFC. Ahora de los 1.200 centímetros cúbicos del mismo bloque se sacan unas mejores cifras con la introducción de componentes más ligeros como el cigüeñal, los árboles de equilibrado, el embrague, el alternador o la tapa de las válvulas de magnesio.

El resultado es una potencia 10 CV superior a los de las Bobber y Bobber Black convencionales, es decir, 87 CV además de un par motor de 110 Nm (+4 Nm). La línea roja también se desplaza hasta colocarse en 7.500 rpm, 500 rpm más que antes. Los escapes ahora están firmados por Arrow, son más ligeros y generan un mayor impacto visual.

Además de los componentes del motor la carrocería también incluye piezas de fibra de carbono y un equipamiento reforzado con horquilla delantera y amortiguado trasero firmados por el especialista sueco Öhlins, mientras que los frenos corren a cargo de los italianos de Brembo con pinzas radiales monobloque M50 de cuatro pistones, además de una poderosa bomba de freno radial Brembo MCS.

El estilo deportivo es precisamente el toque extra que aporta la división Triumph Factory Custom y, aparte de la parte ciclo, nos llama la atención que para esta ocasión se hay optado por incorporar una pareja de semimanillares para los mandos.

En el apartado tecnológico también hay cambios con tres modos de conducción, ABS, control de tracción y acelerador electrónico. La iluminación ahora es totalmente LED y el faro delantero cuenta con función de luz diurna. El cuadro de mandos tiene una nueva esfera biselada con el emblema TFC grabado.

Todas y cada una de las 750 unidades que serán producidas para todo el mundo se entregarán con un kit personalizado con certificado, libro que documenta el diseño de la moto una funda, una cartera para la documentación y una mochila de piel.

El precio confirmado de la Triumph Bobber TFC es de 19.400 euros, condiderablemente más cara que las Bobber de acceso (13.500 euros para la Bobber y 14.600 euros para la Bobber Black), pero sí que es la moto firmada por Triumph Factory Custom más barata.

Triumph Bobber TFC 2020 - Ficha técnica