Revivir después de la Segunda Guerra Mundial no parece algo factible a nivel empresarial, excepto si lo haces con arte y exclusividad. En el mundo de las motos el fabricante checoslovaco Böhmerland lo ha hecho posible, y en parte gracias a una importante labor de diseño que caracterizó a la marca en los inicios, y ahora sirve de seña de identidad.
Albin Leibisch permitió que el legado de Böhmerland perdurase años y años; fue el autor de una moto singular, con una gran distancia entre ejes y unas llantas de aluminio que utilizó antes que nadie. Después de la Segunda Guerra Mundial el fabricante desapareció, en 2019 anunciaron un regreso que pasó desapercibido y ahora, oficialmente, llega el primer modelo de Böhmerland 80 años después.
Menos de 200 kg y casi 90 CV
Por aquella época los motores no era gran cosa. Los de Böhmerland no eran menos, en su gran mayoría monocilíndricos de 600 cm³. El modelo más emblemático de los checos era la Langtouren, con una vasta distancia entre ejes de 3,2 metros y hasta cuatro plazas, pero también de hasta dos (Sport) y tres (Touren). Aquella moto estableció récord mundial por su distancia entre ejes, literalmente.
Un fanático de los checos, Peter Knobloch, se propuso revivir la marca en 2019. Knobloch tenía cierta experiencia como director del especialista en impresión 3D Tiskarna, un estudio que aun a día de hoy dirige. Un escueto anuncio y volvieron a meterse en la fábrica a preparar el nuevo modelo de moto clásica checa.
Manteniendo el ADN ha llegado ya la Böhmerland 21, una moto tan exclusiva como extravagante y cara. Es una custom cruiser que deja su mecánica al desnudo, y aunque no tendrá una distancia entre ejes tan grande, pero sí unas enormes ruedas de 21 pulgadas con neumáticos de 120 y 130 delante y detrás. respectivamente.
El peso del conjunto es de 172 kilos, que se monta sobre un chasis tubular en el que no hay rastro de suspensión trasera, pero que recuerda mucho a las primeras Böhmerland originales.
En el apartado motor encontramos un propulsor bicilíndrico en línea de 760 cc refrigerado por aire y aceite de fabricación propia que llegará a los 90 CV y 80 Nm. Su agilidad y motor la permiten llegar a los 180 km/h de velocidad punta.
Lo más exclusivo será la cantidad de unidades que llegarán: tan solo 10 motos para un precio de 58.000 euros por cada una, sin contar los impuestos. En este mismo 2023 empezará la producción de la moto checa.