Hay una barrera muy pequeña entre lo que puede ser una moto llamativa por su diseño o una moto que podríamos calificar como bizarra. Nos vienen a la mente dos ejemplos como la Montesa Fura o la versión Chopper que KTM lanzó a principios de los 80.
Los chicos de Game Over Cycles se pusieron manos a la obra para fabricar casi desde cero y con sus propias manos una Harley-Davidson exclusiva, con un exterior forrado en cuero completamente tatuado y que ahora han puesto a la venta por una cifra tan bizarra como su apariencia. Por supuesto, su nombre tampoco nos deja indiferentes: The Recidivist (La Reincidente).
Una moto inspirada en el mundo carcelario
Se nos ha puesto la carne de gallina cuando hemos visto el vídeo que enseña todas las lindezas de este monstruo de dos ruedas. No tanto por su aspecto exterior tatuado, la primera del mundo de este tipo según sus dueños, sino por todos los elementos decorativos que nos recuerdan el porqué a esta moto la llaman La Reincidente.
Parece que la han diseñado unos presos que estaban aburridos en la cárcel y que han dedicado todo su tiempo a fabricar esta Harley-Davidson que parte de la base de una Heritage y que, salvo el motor de 1.584 cc y parte del chasis, lo demás ha sido construido artesanalmente y para ello se han dedicado hasta 3.000 horas de trabajo.
Las pinzas de freno están decoradas con dos elementos que parecen los grilletes de un carcelero. Las manetas simulan las navajas de mariposa que manejan los malotes típicos, al estilo 'Sons of Anarchy'. En la parte delantera del sidecar aparece un puño americano y también han metido directamente una palanca dentro del conjunto. Tiene más pinta de arsenal para una guerra callejera que de moto.
Más allá de esta moto con pinta de presidiaria, The Recidivist destaca por estar envuelta en una capa de cuero que simula, según sus creadores, el color de la piel humana. Por si no fuese suficientemente tétrica, varios artistas han dedicado más de 2.500 horas a tatuar todo ese cuero que envuelve a la moto, incluso los neumáticos. En la propia moto hay guiños del mundo de los tatuajes: en el tubo de escape, por ejemplo, aparecen cuatro agujas en movimiento que recuerdan a las que se utilizan para tatuar.
Los tatuajes no están puestos de forma aleatoria. Algunos cuentan una historia. Por ejemplo, en una de las ruedas aparece el robo a un banco, el intento de huida, la detención y la fuga hasta acabar en un funeral.
Desde que la moto fuese creada en 2014 ha recibido hasta 11 premios internacionales, todos relacionados con la customización y el diseño. Pero todo tiene un final y los de Game Over Cycles han decidido que es el momento de venderla así que la han ofrecido en ebay por 906.110 euros (1 millón de dólares).
Es un precio tan bizarro como la moto en sí y no sabemos si algún coleccionista llegará a comprarla, pero está claro que a quien le guste el mundo del tatuaje y las Harley-Davidson personalizadas esta moto es un caramelo, eso sí, de un millón de dólares.