A finales del siglo XIX nacía en Turín Adalberto Garelli, un entusiasta italiano que acabo sus estudios de ingeniería con 22 años y rápidamente se puso a trabajar para empresas tan importantes en Italia como FIAT. Por desgracia para el joven Garelli sus intereses no coincidían con los del fabricante, ya que a él le interesaban los motores de dos tiempos y a FIAT no. En los años previos a la primera Guerra Mundial y después de esta Garelli saltó de una empresa a otra aprendiendo y perfeccionando su diseño de motocicleta. Esta consiguió ver la luz en 1926 y fue todo un impacto en el mundo de la moto italiana.
Por desgracia el impulso inicial se fue diluyendo y en 1936 Garelli estaba dedicada casi en exclusiva a la fabricación de material militar para la guerra que se avistaba en el horizonte. Pasada esta, Garelli diseño un motor accesorio para bicicletas denominado Mosquito que les volvió a poner en marcha. Además consiguieron aliarse con la familia Agrati y en los años sesenta volvieron a la competición y a los récords de velocidad. De esa época es la Garelli 50 Sport cazarécord de 1965 que traemos hoy.
En concreto la unidad de las fotos fue subastada por Bonhams el sieste de febrero de 2013 y se esperaba venderla entre 75.000 y 50.000, pero la subasta quedó desierta. ¿Qué méritos tenía esta moto para que esperasen tanto de ella? Veamos lo que sabemos de su historia.
En noviembre de 1963 William Soncini, el ingeniero de la fábrica Garelli, preparó dos motos de 50 cc para intentar batir unos cuantos récords de velocidad. Ambas motos utilizaban alcohol como combustible, llevaban depósitos de gran capacidad y carenados tipo "dustbin" para mejorar la aerodinámica. Tan obsesionados estaban con el tema aerodinámico que además de los estribos normales se añadieron otros mucho más retrasados para que el piloto pudiese ir prácticamente tumbado sobre la moto.
Los pilotos elegidos fueron Gianemilio Marchesani, Luigi Pastori, Robert Patrignani, Giulio Parnigotti, Luciano Spinello y GianPiero "Zubani". Entre todos establecieron récords como el de las 24 horas a 108,834 km/h de media. Un récord que parece que todavía sigue vigente. Y digo esto porque en la web de la FIM no aparece nada tan antiguo.
Lo que si que aparece en todas partes es que el grupo de pilotos que se dieron cita en Monza salieron a la pista en unas condiciones meteorológicas muy malas. No quiero imaginarme salir a rodar de noche, con un único y minúsculo faro en el frontal de la moto por un trazado como Monza, en una 50cc y hacerlo en tiempos de récord. Solamente viendo los neumáticos que calza esta Garelli 50 Sport se le quitan a uno las ganas de nada. Pero eran otras épocas y ve vivía de manera muy diferente a la actual.