Probamos la Ducati Scrambler Desert Sled, pura actitud con sabor a tequila italiano
Si piensas que la Ducati Scrambler Desert Sled es sólo otra Scrambler más, estás equivocado. Sí, son una familia numerosa pero muy bien avenida, y esta última incorporación que forma parte de la ofensiva Ducati para 2017 puede ser una de las más sorprendentes, igual no por el concepto sino por su actitud.
Rebelde como pocas y con la sana intención de que te diviertas sobre sus mandos, la Desert Sled modifica carrocería, chasis y parte ciclo para que dentro y fuera de carretera hagas lo mismo: divertirte. Nos hemos lanzado con ella a la aventura en el desierto de Tabernas (Almería) y ni el frío ni la intensa lluvia han podido pararnos, porque no hay nada mejor para entrar en calor que ponernos hasta arriba de barro con una Ducati.
Mucho más que otra Scrambler
En el primer vistazo en persona, la Desert Sled resulta mucho más atractiva que en fotos. Es más alta, estilizada y agresiva, es pura actitud
Paralelamente a los movimientos marchosos-juveniles surgidos durante la década de los '60 en los que las motos jugaban un papel fundamental como elemento de libertad y diversión al sur de Estados Unidos, algo que tenía muy poco que ver también se ponía de moda: las películas de indios y vaqueros. Algunos de aquellos western que contaban historias épicas y en los que moría hasta el apuntador se rodaron en España, en el conocido como Fort Bravo. Precisamente allí hemos puesto nuestra mejor mirada de duelo a la hora sin sombra para conocer de cerca a la Desert Sled.
Efectivamente, es otra Scrambler que Ducati se ha sacado de la manga para 2017, pero aunque desde lejos pueda parecer una Urban Enduro, lo cierto es que cambian bastantes más cosas de las que podrías pensar en un principio. Y no son sólo cuestiones estéticas o maquillaje barato, son cambios que convierten a la Desert Sled en una moto gamberra a más no poder y dispuesta a ser tu mejor compinche de travesuras.
Dando una pequeña vuelta alrededor de ella en aquél escenario de película, empezamos a anotar mentalmente los cambios. Para empezar, se nota más moto que cualquier otra Scrambler. La estampa de la Desert Sled infunde más respeto con una altura sensiblemente superior (1.213 mm frente a 1.150 mm) y ese aspecto guerrero que combina a la perfección con las nuevas ruedas Pirelli Scorpion Rally, lo primero que capta nuestra atención.
Superficialmente nos encontramos con un asiento colocado a 860 mm del suelo (790 mm para el resto de la gama) con un tapizado nuevo y una forma más triangular para facilitar la maniobra de pie a tierra, el manillar de aluminio es similar a otras versiones pero ahora cuenta con refuerzo central y una posición más avanzada, todo para mejorar la postura de pie y la conducción por tierra.
Pero nos puede la impaciencia, lo mejor que podemos hacer con esta moto es probarla, así que nos subimos a la grupa del corcel italiano y efectivamente, se nota más alta aunque se llega bien al suelo gracias a un arco muy estrecho para las piernas. Arrancamos el bicilíndrico y empieza a respirar por su corto escape con salida doble inferior por le lateral derecho.
Mecánicamente, el motor es idéntico al de las demás Scrambler con sus dos cilindros dispuestos en una uve a 90º y una cilindrada de 803 centrímetros cúbicos. Las cifras que arroja sobre el banco son las mismas, con una potencia máxima de 75 cv a 8.250 rpm y un par motor de 68 Nm a 5.750 rpm, pero el tacto se ha alterado sensiblemente para ofrecer una respuesta más dócil que facilite las cosas fuera de carretera.
Los cambios son más profundos de lo que podíamos creer en un principio, incluso con un bastidor de nueva factura
Si en el resto de modelos de la familia Scrambler la relación sería de 1:1 (directa) entre los movimientos del acelerador y la mariposa de la admisión, en la Desert Sled se ha variado para que en la primera mitad del recorrido no haya una respuesta tan contundente. Los primeros metros ya los hacemos fuera de carretera y el puño derecho con su funcionamiento aterciopelado cobra todo el sentido evitando que la rueda trasera se descontrole a la primera de cambio.
La respuesta es dulce pero contundente, y si necesitas algo más de entrega sólo tendrás que girar un poco más la muñeca para encontrarte con los 75 equinos encerrados en el bicilíndrico que nos ayudaron a salir de los tramos de arena profunda típicos del desierto de Tabernas. En zonas rápidas o en carretera, donde puedes abrir el puño sin miedo, la estirada es más que suficiente para divertirse horas y horas.
Si tienes algo de experiencia sobre dos ruedas y conocimientos de pilotaje fuera de carretera podrías echar en falta un poco más de punch en la primera respuesta del acelerador. Si por mí fuera habría dejado el puño derecho inalterado, pero entiendo que no todos los que compren esta moto y se animen a salir de carretera estarán suficientemente curtidos. Mejor prevenir que curar.
Después de unos cuantos charcos, barro y arena, hacemos la primera parada del día y contemplamos nuestra obra marrón pintada sobre la carrocería de nuevo cuño. El guardabarros delantero es ahora alto y largo, muy offroad, y el trasero se prolonga junto con un nuevo portamatrículas específico. La rejilla que protege el faro delantero con forma de X está homologada, igual que el protector del cárter colocado en la zona inferior y las estriberas de estilo campero con una pieza de goma extraíble que aporta más comodidad en carretera.
Spaghetti western sobre dos ruedas
¿Has tenido suficiente, vaquero? Aún hay más porque a nivel de chasis también hay cambios. Si afinas la vista, te darás cuenta que el bastidor cambia notablemente. En el lateral izquierdo hay un refuerzo horizontal colocado a la altura del cilindro superior para soportar las mayores fuerzas procedentes del amortiguador trasero montado en posición lateral en un uso fuera de carretera.
La Desert Sled está repleta de detalles que son más que simple estética, pero además quedan de muerte a la nueva Scrambler
Hasta ahora, se confiaba al motor como una parte estructural de las Scrambler (solución típica en Ducati), pero para liberar de ese excesivo estrés al bloque la parte trasera del chasis se ha reforzado con dos placas, de modo que el motor queda sujeto por tres puntos (dos por detrás y otro entre los cilindros), mientras que el eje del basculante ya no se ancla directamente al bicilíndrico, sino a estas placas adicionales de refuerzo.
El basculante de aluminio más robusto y más largo también es nuevo, por cierto, igual que los soportes de las estriberas del piloto y copiloto (desmontables), reenvío del cambio y posición de la bomba de freno.
La parte ciclo como es de esperar tampoco ha sido ajena a los cambios y en ambos ejes nos encontramos con unas bonitas llantas de radios con los aros terminados en color dorado en medidas de 19 y 17 pulgadas que calzan neumáticos mixtos Pirelli que son de serie. En los frenos no hay alteración, recurriendo a un monodisco delantero de 330 mm con pinza Brembo monobloque de anclaje radial y cuatro pistones delante y disco de 245 mm y convencional detrás, ambos controlados mediante ABS de serie.
Las suspensiones por el contrario sí se han renovado por completo y enfocan claramente a la Desert Sled a salirse de las carreteras asfaltadas. La horquilla delantera es una invertida Kayaba de 46 mm de diámetro totalmente ajustable, mientras que para el eje trasero se recurre a un monoamortiguador de la misma marca con ajuste en precaga y extensión. Ambos estiran su recorrido ahora hasta los 200 mm.
Están desarrolladas para soportar ciertos trabajos forzados entre piedras y arena, y logran mantener a la Scrambler en su sitio sin intentar descabalgarnos a poco que encontremos de arena, mientras que los milímetros extra de recorrido y su mejor distancia libre al suelo evitan topes incómodos al afrontar pequeños saltos, cortados o al levantar el tren delantero para sortear algún obstáculo.
Con una preparación de serie que apunta maneras por lo marrón, la Desert Sled no llega a sentirse como una trail, pero tampoco es una naked aburrida, ni de cerca. Sigue siendo una moto compacta, con un centro de gravedad próximo al suelo y por eso es fácil de mover sobre cualquier superficie pese a no ser excesivamente ligera (191 kg en seco, 207 kg en orden de marcha). Aunque no queda muy políticamente correcto, el resultado es una moto muy cachonda.
Es tan divertida dentro como fuera de carretera, el único inconveniente es que nunca te cansarás de manchar su bella carrocería
Una vez de vuelta a la carretera, una intensa e intermitente lluvia nos acompaña durante el resto de la jornada. Incluso bajo un clima tan desapacible, la Scrambler más atrevida se hace querer y te ayuda a disfrutar del día con una facilidad de conducción pasmosa. Es fácil de llevar de un lado a otro entre curvas, muy predecible, y el carácter dócil junto con la buena tracción del bicilíndrico no nos hacen echar de menos un control de tracción.
Apretando el ritmo tendremos que agarrar el puño derecho desde más adelante buscando una mayor respuesta. Las diferencias entre el primer y el segundo tramo en el mando del gas se hacen más acusadas a medida que buscamos desenfundar rápido sobre el asfalto, pero tranquilo amigo, aquí no nos estamos jugando nada como para que eso suponga un problema.
En Borgo Panigale han logrado un compromiso fantástico tanto dentro como fuera de carretera. Ni en tramos de curvas ni a alta velocidad se producen oscilaciones en ninguno de los dos trenes, son capaces de mantener la compostura y el saber estar, aunque según para quién pueden parecer que la horquilla es algo blanda en carretera y el amortiguador muy duro fuera de ella. Todo es cuestión de gustos y regulaciones.
A la hora de frenar, el ABS desconectable gestionado por Bosch funciona bien en carretera, pero para fuera de ella hay que desconectarlo a través de la piña izquierda y los menús del cuadro de mandos. Un reloj colocado sobre el manillar, minimalista de aspecto clásico pero totalmente digital, aunque sí echamos en falta algo más de información para una moto que supera 11.000 euros, como por ejemplo un indicador de marcha engranada o nivel de combustible.
Por lo demás te aseguro que la Ducati Scrambler Desert Sled es mucho más que postureo, es pura actitud y la diferencia entre verla en foto o en persona es abismal porque desborda carisma. Estará disponible en dos colores a partir del mes de marzo: Red Dusk (11.190 euros) y White Mirage (11.390 euros).
Valoración - Ducati Scrambler Desert Sled
7.4
A favor
- Manejabilidad
- Estética
- Actitud
- Polivalencia
En contra
- Precio
- Peso
- Cuadro de mandos
Ficha técnica - Ducati Scrambler Desert Sled
Motor | ||
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Tipo | Bicilíndrico en L, distribución Desmodrómica, 2 válvulas por cilindro, refrigerada por aire | |
Cilindrada | 803 cc | |
Diámetro x carrera | 88 x 66 mm | |
Relación de compresión | 11:1 | |
Potencia | 55 kW (75 CV) @ 8.250 rpm | |
Par motor | 68 Nm (6,9 kgm) @ 5.750 rpm | |
Alimentación | Inyección electrónica, cuerpo de inyección de 50 mm | |
Escape | Escape de acero con terminación de aluminio, catalizador y 2 sondas lambda. | |
Emisiones | Euro 4 | |
Consumo homologado | 5,0 l/100 km - CO2 119 g/km | |
Transmisión | ||
Cambio | 6 velocidades | |
Transmisión primaria | Engranaje de dientes rectos; relación 1,85:1 | |
Transmisión final | Cadena; piñón delantero de 15 dientes; corona trasera de 46 dientes | |
Embrague | Embrague multidisco en aceite APTC con accionamiento mecánico | |
Chasis | ||
Tipo | Chasis multitubular de tipo Trellis | |
Suspensión delantera | Horquilla invertida de 46mm totalmente ajustable | |
Recorrido susp. Delantera | 200 mm | |
Llanta delantera | Llanta de radios 3,00'' x 19'' | |
Neumático delantero | Pirelli SCORPIONTM RALLY STR 120/70 R19 | |
Suspensión trasera | Amortiguador trasero Kayaba ajustable en precarga y extensión. Basculante convencional de aluminio. | |
Recorrido susp. trasera | 200 mm | |
Llanta trasera | Llanta de radios 4,50" x 17" | |
Neumático trasero | Pirelli SCORPION RALLY STR 170/60 R17 | |
Freno delantero | Disco de 330mm, pinza radial de 4 pistones con ABS de serie | |
Freno trasero | Disco de 245mm, pinza convencional con ABS de serie | |
Dimensiones y pesos | ||
Distancia entre ejes | 1.505mm | |
Lanzamiento | 24° | |
Avance | 112 mm | |
Ángulo de giro | 35° | |
Capacidad depósito de combustible | 13.5 litros | |
Peso en seco | 191 kg | |
Peso lleno | 207 kg | |
Altura asiento | 860 mm | |
Altura máxima | 1.213 mm | |
Anchura máxima | 940mm | |
Longitud máxima | 2.200 mm | |
Número de asientos | 2 | |
Precio | ||
Red Dusk | 11.190 € | |
White Mirage | 11.390 € |
Los gastos para acudir a la presentación de la Ducati Scrambler Desert Sled han sido asumidos por Ducati. Para más información, consulte nuestra política de relaciones con empresas. El equipamiento utilizado durante la prueba ha sido: Casco Icon Variant Deployed, pantalones Knox Richmond y camiseta interior térmica Knox Jacob Sport.