Casey Stoner consiguió ayer en Laguna Seca su tercera pole de la temporada, en una sesión que estuvo un tiempo parada por el duro accidente de Marco Melandri, que afortunadamente se saldó sin consecuencias.
Lo hizo con relativa autoridad, ya que cada vez que salía a pista sus sectores marcaban en rojo. En su primer intento con neumáticos de clasificación estaba marcando la vuelta rápida, pero una salida de pista en el tercer sector dio al traste con sus aspiraciones. Sin embargo, con su segundo juego de neumáticos la cosa salió incluso mejor de lo esperado, ya que no sólo marcó la pole en el primer intento, sino que fue capaz de rebajar su propio tiempo en una décima más cuando supuestamente esas gomas ya no estaban en su situación más óptima.
Al igual que ocurriera en Sachsenring, Dani Pedrosa ha sido el piloto que más cara le ha plantado a Stoner en los entrenamientos. El español ha concluído en segunda posición a dos décimas, y cerca ha estado de lograr una pole que poseía en los minutos finales. De todas formas, la segunda plaza es un buen lugar para afrontar la carrera, y más si tenemos en cuenta la maldición de la pole, que ya dura doce carreras.
Tercero se ha situado Chris Vermeulen, con un gran ritmo durante toda la sesión, llegando a tener la pole durante gran tiempo, y demostrando que aquí no hace falta que llueva para que esté arriba. Detrás de él, el que para mí es máximo favorito: Nicky Hayden. En las últimas carreras está demostrando que sus problemas con la nueva Honda van desapareciendo poco a poco, y aquí estamos en su terreno. Nicky se encuentra como pez en el agua en Laguna Seca, ha vencido en las dos últimas ediciones, y no se conformará con eso.
Valentino Rossi fue quinto. Muy discreto durante toda la sesión, parece que no tiene un buen ritmo para luchar en este GP de Estados Unidos, pero tratándose del heptacampeón, nadie puede descartarle, y más si viene espoleado por su caída en Sachsenring.