La victoria de Brad Binder en el Gran Premio de Austria de MotoGP fue una de las más inesperadas de los últimos tiempos en la categoría reina del mundial. El sudafricano se quedó en pista con neumáticos de seco cuando estaba comenzando a diluviar en el Red Bull Ring y acertó de lleno con la estrategia.
Sin embargo, hubo algo más que suerte en el triunfo de Binder. Las últimas vueltas del piloto de KTM fueron extraordinarias si las comparamos con los otros pilotos que optaron por seguir con seco. Especialmente con uno, Alex Espargaró, que era el que estaba a su misma altura y terminó en las catatumbas de la parrilla.
Espargaró perdió un podio asequible por sus problemas en agua
Faltaban tres vueltas para terminar cuando Marc Márquez, Pecco Bagnaia, Jorge Martín, Fabio Quartararo y Joan Mir decidieron meterse en boxes. Todos los del grupo de cabeza salvo uno, Brad Binder, que tuvo personalidad para no seguir la estrategia de Márquez y se mantuvo con gomas de seco en la lluvia.
Pero inmediatamente por detrás hubo otro piloto que hizo lo propio: Aleix Espargaró. Cuando pasaron por meta a tres giros del final, en la misma vuelta en la que los otros habían entrado en boxes, el piloto de Aprilia estaba a solo 1,8 segundos de Binder, distancia que de haberla mantenido le hubiese sobrado para un nuevo podio, y hasta para ganar.
Sin embargo, empezó el chorreo. Mientras que Espargaró sufría para mantener la Aprilia en pista, la primera vuelta de Binder fue excelente. Espargaró pasó por meta a 6,7 segundos, lo que quiere decir que en un solo giro Binder ya fue cinco segundos más rápido. Y aún quedaban los dos más difíciles.
En el segundo de los giros, la penúltima vuelta de carrera, se volvió a repetir la historia. Espargaró pasó a más de once segundos por meta, lo que significa que Binder volvió a meterle cinco segundos. Y todo esto en una de las vueltas más cortas del mundial. Mientras Binder solo tenía que preocuparse de no caerse, Espargaró ya sentía la amenaza de otros pilotos.
La mayor sangría fue la última vuelta, en la que Valentino Rossi, Iker Lecuona, Luca Marini y compañía, que también venían con ruedas de seco, empezaron a adelantar a Espargaró. El de Aprilia cedió otros diez segundos para dejar la diferencia con Binder en 21,2, aunque una absurda sanción al de KTM hace que oficialmente aparezca como 18,2.
Curiosamente, el hermano de Binder, Darryn Binder, ya hizo la semana pasada toda la carrera de Moto3 con ruedas de seco en una pista húmeda. El de KTM ha reconocido que su hermano le dijo que "los neumáticos de seco tienen bastante buen grip en lluvia aquí", y eso le dio el impulso definitivo para la estrategia ganadora. Fue una exhibición.
En Motorpasión Moto | Red Bull Ring, o cuando un circuito es peligroso para MotoGP solo según la marca de bebidas energéticas que te patrocine | Los 46 retratos de la carrera deportiva de Valentino Rossi: el adiós a la leyenda que se inventó MotoGP